En una noche especial, el programa «El Cielo de 101» rindió homenaje a dos figuras emblemáticas de la Semana Santa de Sevilla y Andalucía: Juan Martínez Montañés y Juan de Mesa. Estos imagineros, maestro y discípulo respectivamente, han marcado profundamente la cultura de la imaginería religiosa, con estilos que van desde el clasicismo hasta el drama, reflejando el equilibrio y la inestabilidad, y abarcando un amplio espectro social, desde las élites hasta el pueblo.
La noche también celebró el comienzo de una nueva serie dedicada a la escultura, un paso más en la apuesta cultural del programa. Con la participación de expertos e historiadores como Andrés Luque Teruel, Nacho Sánchez Rico, Manuel Jesús Roldán, Francis Segura y Jesús Romanov, se analizó en profundidad la obra y el legado de Montañés y Mesa.
El análisis se estructuró en tres bloques: contexto histórico, biografía y revisión de sus obras más destacadas. Se destacó la importancia del entorno religioso y cultural de la Sevilla de la época, un período de transición del Renacimiento al Barroco, y cómo la obra de estos artistas reflejaba la religiosidad y la sensibilidad de su tiempo.
Montañés, un agricultor nacido en Alcalá la Real que se trasladó a Sevilla en la década de 1580, es conocido por su técnica y su capacidad para crear formas nuevas en sus esculturas, como en las representaciones de la Inmaculada Concepción y el Cristo de la Clemencia. Por otro lado, Juan de Mesa, nacido en Córdoba y discípulo de Montañés, es recordado por su habilidad para captar el drama y la acción en sus obras, destacándose en la creación de imágenes cristíferas como el Cristo del Amor y el Gran Poder.
La noche concluyó con un reconocimiento a su contribución al arte religioso y a la Semana Santa, resaltando cómo estas figuras han influido y continúan inspirando a generaciones de artistas y devotos.
Mientras Montañés es admirado por su perfección técnica y su habilidad para capturar la belleza y serenidad divinas, Mesa es recordado por su dramatismo y capacidad para transmitir la intensidad emocional de las escenas religiosas.
Uno de los puntos destacados de la noche fue la discusión sobre cómo estos imagineros lograron combinar la tradición religiosa con la innovación artística, adaptando sus obras a las demandas y sensibilidades de su época. Se hizo hincapié en cómo sus creaciones no solo eran manifestaciones de fe, sino también expresiones artísticas que reflejaban las tensiones sociales, políticas y culturales de su tiempo.
El programa «El Cielo de 101» concluyó con un llamado a valorar y preservar el legado de estos grandes maestros de la imaginería religiosa. Sus obras, que continúan siendo parte integral de la Semana Santa andaluza, son un testimonio de la riqueza cultural y espiritual de Sevilla y Andalucía, y una fuente de inspiración para futuras generaciones de artistas y fieles.
Los expertos resaltaron la capacidad de ambos artistas para captar la esencia de la fe cristiana a través de sus esculturas, transformando la madera en poderosas representaciones de pasión, dolor y redención. Se mencionó el impacto emocional que sus obras siguen generando en los devotos y espectadores, manteniendo viva la tradición religiosa y cultural de la región.
El programa también incluyó anécdotas sobre la vida y el proceso creativo de Montañés y Mesa, ofreciendo una visión más humana y cercana de estos artistas. Se habló de los desafíos y las dificultades que enfrentaron en su carrera, así como de su legado perdurable en las generaciones de escultores que les siguieron.
Finalmente, el reportaje subrayó la importancia de la conservación y el estudio de estas obras maestras. Se hizo un llamado a las instituciones y a la sociedad en general para proteger este patrimonio artístico y asegurar que siga siendo fuente de inspiración y devoción en el futuro. La noche en «El Cielo de 101» culminó con un sentido homenaje a estos dos gigantes de la imaginería religiosa, cuya obra continúa siendo un pilar fundamental de la Semana Santa andaluza y un tesoro del patrimonio cultural español.