El operativo desplegado en la localidad astigitana se saldó con la realización de 19 registros en domicilios y garajes. Se incautaron alrededor de 57.000 euros en billetes fraccionados, se intervinieron siete vehículos de los que seis de ellos eran de alta gama, 137 dosis de cocaína preparada para su venta, 500 gramos de cocaína, 1380 gramos de hachís, 100 gramos de cristal, 39 gramos de MDMA, un kilo de marihuana repartida para su venta y varias armas blancas y de fuego.
La investigación que dio comienzo a principio de verano, puso al descubierto un entramado criminal perfectamente organizado en jerarquías, teniendo cada uno de los miembros sus funciones bien distribuidas y definidas, desde la venta de droga en la calle por la modalidad de menudeo, hasta la de otras cantidades más importantes de sustancia estupefaciente que vendían a otros grupos criminales. La actuación de esta organización se extendía a otros tipos de delitos como la extorsión, detenciones ilegales, robos con violencia e intimidación y lesiones.
Tras «arduas e intensas» investigaciones, agentes de la Policía Nacional especializados en este tipo de delitos tanto de la Comisaría Local de Écija como de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental en Sevilla pusieron en marcha un dispositivo en la localidad astigitana a fin de lograr la localización y detención de los miembros de la organización criminal.
El ‘modus operandi’ de dicha organización criminal consistía en que el líder marcaba los establecimientos comerciales en los que se debían realizar los robos para obtener dinero, todo ello bajo la amenaza de matar a sus familiares, incluidos menores de edad, ha explicado la Policía Nacional en una nota de prensa. Las personas a las que obligaban a cometer los robos eran consumidores habituales de sustancias estupefacientes que habían contraído previamente una deuda con la organización, un clan «muy conocido» cuya actividad había creado «alarma social» en la localidad.