«En la advocación de la Virgen de los Dolores, la Cruz aunque no está visible pero si está presente» destacó ayer Marcelino Manzano, delegado de Hermandades y Cofradías, en el tríduo a la Virgen de los Dolores de la Hermandad de la Humildad.
En el día de la Cruz, día en que se anunció la vuelta de las procesiones a las calles, desde el inicio de la pandemia, expresó que «la Virgen de los Dolores está al pie de la Cruz» tal y como fue ideada en la Florencia del siglo XI por la Orden de los Servitas, motivo por el que se relaciona con la iconografía de la Soledad.
«La cruz es nuestro único país» destacó Manzano, «nuestro país es la cruz porque es la iglesia y fuera de la cruz somos forasteros» expresó.
«El evangelio de San Juan nos cuenta que María estaba junto a la cruz, a los pies del crucificado, sentado en una peña entregando y a su voluntad» destacó Manzano.
«Una presencia de Maria serena, con un dolor contenido, orante, que mira al cielo y no desespera y esta animando a Jesús. La Virgen de los Dolores encarna el anhelo de los cristianos de los salmos que dice mi corazón esta firme» mientras que «las manos abiertas de la Virgen de los Dolores son los brazos que se abren a sus hijos sufrientes, crucificados».
El primer día del triduo 13 de septiembre y tras la homilía tuvo lugar el juramento de los nuevos hermanos que han cumplido la mayoría de edad a los últimos años y además ayer se hizo entrega de un pergamino conmemorativo de aquellos hermanos que han cumplido sus bodas de oro y que han cumplido 50 años y este miércoles día 15 festividad de Nuestra Señora de los Dolores tendrá lugar una devota veneración al término de la Santa Misa. La Virgen se ha bajado del altar y estará expuesta a la veneración omitiendo el besamanos en el día de hoy.
En un escrito a los hermanos, la nueva Junta de Gobierno de la Humildad expresa que «el Cabildo General de Elecciones de la Hermandad muestra que una vez más que la Hermandad está muy viva» y que «se han vuelto a demostrar el compromiso entre los hermanos de la Humildad especialmente en este tiempo tan difícil que nos está tocando vivir por culpa de la pandemia y después de lo que todo lo que estamos sufriendo y viviendo debemos dar gracias a nuestros titulares y valorar que nos encontramos sanos y que nuestro día a día no debemos malgastar fuerzas y tiempos enredándonos con problemas que son muy secundarios».
LOS SERVITAS DE MARCHENA
Fray José Luis de la Fuente Tercero de San Francisco de Marchena y alto cargo en dicha orden es el creador de los servitas de Marchena para dar culto a la Virgen de Los Dolores en 1819 con el título de Siervos de María, Orden Tercera de Servitas en San Francisco donde tenía su propio altar.
Los servitas de Marchena vestían un hábito y escapulario negro tal y como mandan las reglas de la Congregación de Siervos de María Santísima Dolorosa y obedecían a los frailes franciscanos.
El Provincial de los Terceros Fray Pedro Ximénez que residía en Santa Eulalia de Marchena autoriza a los Servitas de los Dolores en 1819 y el Arzobispado en 1821.
Cada viernes realizaban procesión por el interior del convento con la Dolorosa como antes lo hacían los frailes Terceros de dicho convento. Los Viernes de Dolores hacían procesión y rezo de la corona dolorosa con un estandarte de la Virgen de los Dolores. Gran similitud tienen las imágenes servitas de los Dolores de la Humildad con la Dolorosa de los Servitas de Los Palacios, donada por unos sacerdotes de la localidad.
