Se dice que estando las tropas cristianas sitiando la ciudad de Arkus, que había llegado a ser capital de un pequeño reino taifa en el siglo XI, una noche de luna llena, un soldado se percató de la presencia de la reina mora Zoraida tomando un baño en la ribera del río.
Sorprendido por su descubrimiento, decidió espiarla, descubriendo que ésta usaba unos estrechos pasadizos secretos que conectaban el castillo, a través de la peña, con la propia orilla del río. Fue así como el ejército cristiano logró tomar la ciudad, al sorprender a la guardia árabe en el interior mismo del recinto.
El núcleo urbano ocupa las cumbres y laderas de una serie de «peñas» en la margen derecha del río Guadalete y en el interior de un amplio meandro. Las altitudes de la ciudad oscilan entre los 50 metros de la orilla del río y los 195 metros de la base del Castillo, un desnivel que origina importantes escarpados casi verticales,
Castillo de los Duques de Arcos: Este imponente castillo ofrece una vista impresionante de la ciudad y sus alrededores. Es un lugar fascinante para explorar la historia de la región y disfrutar de las vistas panorámicas.
Pese a que fue alcázar militar en época andalusí, el actual castillo responde a las reformas efectuadas en los siglos XIV y XV. Según documentos consultados,de la fortaleza primigenia se conserva un gran arco de herradura en la vieja entrada del poniente y un lienzo en el suroeste. La Torre del Secreto, el adarve de levante, las Torres de Flanqueo del sur, el gran aljibe del Patio de Armas y los Merlones de Cobertura Piramidal datan de los siglos XIV y XV.
La Iglesia de San Pedro construida sobre los restos de una fortaleza árabe presenta una fachada barroca del siglo XVIII. La entrada está flanqueada por columnas salomónicas emparejadas y cuenta con la imagen de San Pedro en la cornisa. Los estilos arquitectónicos predominantes son el gótico, el arco apuntado y el plateresco.
El retablo mayor es el más antiguo de la provincia de Cádiz construido entre los años 1538 y 1547 con las características del último gótico. Tiene imágenes atribuidas a Antón Vázquez, y 24 pinturas sobre tablas, obra de los pintores Hernando de Esturmio, Pedro Fernández de Guadalupe y Antón Sánchez de Guadalupe.
La capilla del Perdón, la funda la familia Ayllón en 1502 en recuerdo de la batalla del cercano Guadalete de 1483, y en ella aparecen las banderas que recuerdan la victoria del alcaide de la ciudad de Arcos Juan Ayllón sobre los musulmanes. La Del Sagrario tiene imágenes del círculo artístico de Pedro Duque Cornejo.
Basílica de Santa María: Esta hermosa basílica es otro punto destacado de la ciudad. Su fachada y su interior son impresionantes, y es un lugar importante para los residentes y los visitantes.
La construcción de la Basílica Menor de Santa María de la Asunción se alargó durante más de seis siglos! Por ello, su fachada principal es una interesante conjunción del gótico y el plateresco de finales del siglo XV. Fue declarada Monumento Nacional en 1931.
Templo construido a mediados del siglo XVI. Al exterior la portada principal es del mismo momento, e igualmente perteneciente a la estética tardo gótica.
Diego de Riaño fue nombrado desde 1532 también Maestro Mayor de las iglesias de Arcos. Se sabe que trabaja en la iglesia de Santa María, siguiendo las obras comenzadas hacia 1520 por Alonso Rodríguez y Juan Gil de Ontañón, maestros mayores sucesivos de la catedral hispalense, de cuyo arzobispado dependía Arcos. Le sucede en las obras Martín de Gainza, a quien, en estilo ya renacentista se le atribuye la resolución y rica decoración de las bóvedas del presbiterio, la Capilla Mayor y la Sacristía, esta última de planta centrada y bóveda rebajada, cuyo esquema deriva de la de la Catedral de Sevilla, que el maestro concluyó a la muerte de Riaño.
También interviene en la construcción de este templo Herrnán Ruiz II El Mozo, máximo exponente de la arquitectura renacentista y manierista en Andalucía y también Maestro Mayor de la catedral sevillana, cuya presencia está documentada en Arcos desde el año 1559 y siguientes para vigilar y reconocer las obras, quedándose a vivir en esta ciudad, donde se cree que murió.
En el siglo XVIII se proyecta la robusta y enorme torre, obra del arquitecto Vicente Catalán Bengoechea. Es una torre inacabada, que preveía sobre el actual un segundo cuerpo de campanas, más otro de planta octogonal para el reloj, y otro más similar como remate final.
Centro histórico: El centro histórico de Arcos de la Frontera es un laberinto de calles estrechas y empinadas. Pasear por estas calles te permite disfrutar de la arquitectura tradicional y descubrir encantadoras plazas y rincones pintorescos.
Miradores: Arcos de la Frontera cuenta con varios miradores desde los que se puede disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y los paisajes circundantes. Estos miradores ofrecen una perspectiva única de la belleza de la ciudad y sus alrededores.
Además de estas atracciones, Arcos de la Frontera ofrece una gran cantidad de restaurantes, bodegas y tiendas donde puedes disfrutar de la gastronomía local y adquirir productos tradicionales. La ciudad también alberga festividades como la Semana Santa y el Toro del Aleluya, que brindan una experiencia cultural única. Además, su ubicación en la región de Cádiz ofrece la posibilidad de explorar otros lugares cercanos, como la Ruta de los Pueblos Blancos y los parques naturales de Sierra de Grazalema y Los Alcornocales.
El lago de Arcos de la Frontera es un lugar de interés cercano a la ciudad donde los visitantes pueden disfrutar de actividades acuáticas y hermosas vistas.
El lago de Arcos es un lago artificial cerca de Arcos de la Frontera que ofrece diversas actividades acuáticas, como kayak polo, esquí acuático, vela y remo. También hay paseos en barco disponibles y una playa equipada con hermosas vistas, conocida como «la Playita». Esta playa se encuentra en el Paraje Natural de la Cola del pantano de Arcos y tiene una longitud de 250 metros. Además, el lago es un lugar popular para la pesca y acoge campeonatos regionales y nacionales en diferentes categorías.
Es importante destacar que el lago artificial y la playa de Arcos de la Frontera ofrecen opciones para disfrutar del agua y la naturaleza en un entorno tranquilo y pintoresco. Además, el área alrededor del embalse del río Guadalete, designada como paraje natural, cuenta con un espacio de aproximadamente 100 hectáreas donde se pueden observar diversas aves acuáticas. Hay dos observatorios de aves para aquellos interesados en la observación de aves.
La cueva del Higueral, se creó hace cuatro millones de años por el surgir de una corriente hídrica. Existen cúpulas de erosión formada por los golpes de agua y piedras en su lucha buscando una salida. La parte superior se cayó por efecto de la gelifracción (ruptura de rocas por la congelación del agua en sus grietas).