El edificio de la antigua joyería Villalobos, que el Ayuntamiento pretende demoler para dejar exento el torreón 11 de la muralla, presenta elementos arquitectónicos y artísticos únicos por lo que los expertos consideran que debería conservarse. Por su parte la Comisión Provincial de Cultura expone sus reparos al proyecto de demolición, un proyecto aislado dentro del entorno del BIC y que aporta poco a la «visión de conjunto» que defiende dicha comisión, y que solo se sostiene en criterios meramente políticos, ignorando los actuales criterios conservacionistas.
Actualmente las máquinas continúan trabajando en la base del torreón 11, junto a un BIC, la muralla, en cuya base han aflorado restos de piedras y ladrillos, desconociéndose el valor y naturaleza de dichos elementos, ya que el Ayuntamiento no considera necesarias las labores de control arqueológico y de expertos en patrimonio. Ayer y hoy las máquinas han eliminado dichas piedras sin que hayan sido estudiadas por expertos imperando el criterio meramente político del Ayuntamiento.
Actualmente, el instrumento que regula la protección de la zona BIC de la muralla de Marchena es el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Marchena quedando excluída de la Orden para la delegación de competencias al Ayuntamiento de Marchena el hecho de autorizar obras, demoliciones de inmuebles en en torno BIC o los movimientos de terreno junto al entorno BIC, que según la ley de Patrimonio es de 50 metros junto a la muralla tal y como expone la Comisión Provincial de Patrimonio celebrada el pasado 11 de Mayo.
Según dicha Comisión de Patrimonio falta en las demoliciones de viviendas que pretende ejecutar el Ayuntamiento «una visión general del problema» que contemple «una mayor diversidad de soluciones» y no suponga «una pérdida de posibles recursos o visiones distintas de cómo intervenir en este frente de recinto amurallado mucho más enriquecedor tanto en su posible apariencia como en su aportación al mantenimiento de la estructura urbana y arquitectónica del Conjunto Histórico».
Expertos de toda solvencia consultados por esta redacción destacan que esta intervención aislada junto a un torreón de la muralla no forma parte de una planificación programa y mantenida en el tiempo, en torno a la muralla BIC, siendo una actuación aislada, carente de sentido, con un único criterio político, y alejado de las recomendaciones y criterios técnicos en materia de conservación de patrimonio. a lo que además se une el interés histórico y artístico del edificio que el Ayuntamiento pretende demoler.
UN EDIFICIO DE INTERÉS ARTÍSTICO, EN PELIGRO.
Aunque no es un edificio catalogado, el edificio de la antigua Joyería Villalobos está fechado en el primer tercio del siglo XX, aproximadamente años 30, y presenta elementos del regionalismo, modernismo y art nouveau, emparentado con las corrientes artísticas de la época y con arquitectos que trabajaron en Marchena y comarca en esa época, como Vicente Traver autor del proyecto de la nueva Plaza de Abastos, o Antonio Salvador Romero, marchenero arquitecto municipal de Arahal, quien trabajó como ayudante de Aníbal González en el proyecto de la Plaza de España de la Exposición Universal del 29.
Según relata Juan Luis Ravé Prieto, en la Guía Artística de Arahal el marchenero Antonio Salvador Romero destacó en la arquitectura civil de principios del S. XX mezclando las corrientes europeas como el Racionalismo con el Regionalismo andaluz.
Entre sus primeras obras destaca la casa de Rafael González Barrios en la Plaza Vieja de Arahal en 1918 y la casa de los hermanos Oliva Pérez en la calle Laguna introduciendo las formas de la secesión vienesa.
En su propia casa en la calle las Monjas, de Arahal, conocida como la casa del “Marchenero” realizó una obra empapada del regionalismo andaluz con influencias de Anibal González. Restauró el camarín del Cristo de la Misericordia y y levantó la casa de Dolores Zayas de la calle Corredera.
LA COMISION PROVINCIAL DE PATRIMONIO PIDE AL AYUNTAMIENTO MÁS DOCUMENTOS
Por su parte la Comisión Provincial de Patrimonio pone reparos al proyecto municipal de derribar las dos viviendas adosadas al torreón 11 de la muralla en Rojas Marcos, y recuerda que cualquier actuación en el entorno de un BIC, Bien de Interés Cultural debe ser aprobado por la Consejería de Cultura y Patrimonio, en contra de lo que argumenta el Ayuntamiento, que defiende su competencia para actuar junto a los BIC, sin necesidad de aprobación de la Junta.
Este proyecto esta desarrollado por la arquitecta Mari Luz Baco Castro con el apoyo del arqueólogo Alvaro Fernández Flores por encargo del Ayuntamiento.
Según la Alcaldesa es el Ayuntamiento la autoridad competente para decidir sobre las obras que se están desarrollando junto a la muralla actualmente en calle Rojas Marcos, en Arco de la Rosa y Torreón 11 y en el mismo caso está la obra del Tiro de Santa María y «solo si la obra está adosada a la muralla es necesaria la presencia de arqueólogo» dijo la Alcaldesa recientemente. Sin embargo el dictamen de la Comisión Provincial de Patrimonio del pasado 11 de Mayo, donde intervino un arquitecto del Ayuntamiento es justo el contrario, dice que la competencia es de la Junta.
EL TORREÓN FUE HORADADO EN EL PASADO PARA CREAR NUEVAS HABITACIONES DE VIVIENDAS
Tampoco queda claro cómo afectaría al Torreón 11 la eliminación de las dos viviendas adosadas. La práctica, de adosar viviendas a la muralla se registra desde el siglo XVIII y ha permitido la conservación del recinto amurallado marchenero, frente a la desaparición de otros como Carmona o Ecija. Junto al Arco de la Rosa se construyeron las antiguas carnicerías municipales, para abastecer al antiguo mercado que estaba en la Plaza Vieja y que fueron eliminadas a principios de siglo para dejar más espacio a la antigua Puerta de Sevilla.
Los Fondos fotográficos Thomas y Roisin referidos a Andalucía existentes en el Instituto de Estudios Fotográficos de Cataluña contienen estas imágenes de Marchena en los años 20.
Los propietarios de estos edificios anexos a la muralla excavaron sótanos y habitaciones, como se documenta en este Torreón 11 junto a la joyería Villalobos y junto al torreón de La Cueva.
Sobre la fábrica del torreón 11 se excavaron habitaciones y hasta una escalera horadada en la roca de la muralla. Igualmente en la segunda vivienda se excavó una estancia usada como cocina, y otro vaciado de la muralla para crear una habitación. Tras estas alteraciones a la estructura interna del torreón 11 de la muralla, ¿se vería afectada la estabilidad del mismo si se eliminan las viviendas adosadas?.
Este torreón 11 como el resto de la muralla de este tramo fue reformado a finales del siglo XV, construyéndose entonces una estructura redonda de piedra y mampostería sobre el tapial almohade original de forma cuadrada del torreón original.
INTERVENCIONES PREVIAS DEL AYUNTAMIENTO A INICIOS DEL XX
Los propietarios de viviendas querían aprovechar los espacios de la muralla y el Torreón 11 llegó a desaparecer a la vista de los viandantes por completo por el avance de las fachadas de los dos edificios anexos hasta que ambos fueron compradas por el Ayuntamiento tras las intervenciones de finales de los años 20 para la construcción de nuevo alcantarillado para alinearlas con el resto de las fachadas de la calle.
APROBADO POR EL PLENO Y LA COMISIÓN MUNICIPAL DE PATRIMONIO
Aprobado por el pleno a finales de Noviembre pasado el Ayuntamiento prevé gastar 63.600 euros para demoler dos viviendas deshabitadas, número 21 y 23, de Rojas Marcos anexas al torreón 11 de la muralla junto a la antigua joyería Villalobos.
También pasó por la Comisión Municipal de Patrimonio previamente en cuya acta municipal está reflejada la no objeción al proyecto de los colectivos conservacionistas presentes en dicha comisión.
La actuación municipal en el torreón 11, de unos 12 metros de alto, incluye un proyecto de demolición de las dos viviendas anexas, un proyecto arqueológico, y su consolidación y puesta en valor.