ABC publica hoy que «algunos proveedores» de la planta de reciclaje de Marchena, Campiña 2.000, enviaban al delegado de la empresa concesionaria, dos facturas por el mismo concepto con precios distintos, una con el coste real y otra con el coste inflado. Además este medio de comunicación publica las facturas y correos electrónicos al responsable de la concesionaria en varios meses del año 2019, hechos que están siendo investigados por la Policía Judicial y Fiscalía.
Según este medio había «una doble contabilidad en la que el proveedor tenía que enviar dos facturas, la oficial y la real en la que se incluían los gastos en comisiones y dádivas». El sobrecoste variaba entre los 8.000 y 10.000 euros mensuales, según ABC en el caso de una subcontrata en 2019.
Además ABC destaca la contradicción entre lo que a nivel oficial afirma la Mancomunidad en sus comunicados, de que los hechos son completamente falsos y lo afirmado en pleno el pasado Viernes por la propia Alcaldesa de que son «asuntos privados entre empresas» que implícitamente reconoce actividad ilegal.
ABC recoge además la denuncia a la Fiscalía de un empresario de una subcontrata que trabajaba en la planta de reciclaje en el sentido de que «el jefe de la planta me coacciona y me dice que según la facturación que tenga mi empresa, así sería su comisión, dinero en efectivo» que iban a repartirse «su jefe y con políticos de la Mancomunidad Campiña 2000», publica textualmente ABC. No solo era dinero en efectivo, también había «ordenadores, móviles, viajes, jamones, vinos» que según indica ABC está investigando la Fiscalía.
La persona que ha denunciado los hechos a Fiscalía afirma a ABC que él personalmente entregaba «sobres con dinero en efectivo» a «una concejala». «en el centro comercial Nervión Plaza portando ella bolsas de Zara» que en una ocasión lo abrió y había «10.000 euros» según relato de ABC.