Unas dos mil pantallas protectoras han sido fabricadas de forma casera en Marchena con la participación de centenares de voluntarios marcheneros y distribuidas a los hospitales de Sevilla y Ayuda a Domicilio de Arahal y Centro de Salud de Marchena confirma Agustina Galán, presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Marchena (Flama) y Fampa de Sevilla y provincia.
Todo comenzó con el llamamiento hecho por redes sociales de un grupo de sanitarios del Virgen del Rocío, demandando medios de protección a la AMPAs del colegio Angeles Cuesta, que luego se amplió al resto de las AMPAs de Marchena que incluye siete centros y miles de padres implicados a una media de quinientos por cada colegio. Pepelería Cheype ha donado mil carpetas con las que se hacen las pantallas, 500 el IES López de Arenas, y así cada centro y cada familia de la comunidad escolar han donado materiales y tiempo para hacer pantallas.
El grupo de las AMPAs del Angeles Cuesta ha elaborado 3500 mascarillas. Además de la mayoría de comercios de la localidad, y todas las farmacias están colaborando en el reparto de las pantallas y mascarillas mientras que las hermandades del Dulce Nombre y Borriquita han aportado tela para mascarillas.
Los tipos de pantalla que han salido de esta iniciativa solidaria son varios, lo importante son las ganas de ayudar y que pudieron llegar a su destino a tiempo para salvar vidas.
Víctor Hugo López Cortés y Miguel Arturo Rodríguez López están actualmente realizando pantallas con impresoras 3-D mientras que la mayoría de padres de alumnos que no tienen éstas impresoras desarrollan una pantallas protectoras algo más simples pero igualmente efectivas y con un mensaje claro. Todo va a salir bien.
«Si tuviéramos que dar las gracias poca gente de Marchena se quedaría atrás. Es una enfermedad muy mala que ha sacado lo mejor de los marcheneros» explica Agustina Galán.
«Esta terrible enfermedad ha sacado lo mejor de cada persona» explica Agustina Galán. «Siempre me he sentido orgullosa pero hoy mucho más orgullosa y feliz de ser de Marchena porque hoy por hoy Marchena ha vuelto a ser solidaria, voluntaria, la Marchena que se dá por cada uno de sus vecinos» explica Agustina Galán.