Dicho reportaje está firmado por Isambard Wilkinson y en él figuran declaraciones del arqueólogo Álvaro Jiménez Sancho, responsable del proyecto de excavación, quien había manifestado ya a Europa Press que las catas comenzaron en febrero de este año con la particularidad de transcurrir «de manera simultánea» a las primeras obras del recinto del futuro hotel, pues al tratarse de unos terrenos «muy blandos e inestables», no era aconsejable acometer la excavación preventiva en la finca, enclavada en el número 11 de la plaza de San Francisco, y dejar después «abierto el solar» a la espera de los trabajos de edificación.
En ese contexto, rememoraba que dado que la finca en cuestión presenta «una diferencia de nivel» de aproximadamente cuatro metros entre su fachada de la plaza de San Francisco y su parte trasera, correspondiente a la calle Álvarez Quintero, entre los arqueólogos ya pesaba cierta «intuición» de que «esa gran diferencia de niveles» podría derivar de la conservación de estructuras de la antigua muralla de la Hispalis romana, extremo que «ha confirmado» la excavación acometida.
Más al detalle, el pasado mes de abril fueron hallados vistosos sillares correspondientes a este «monumental» lienzo de muralla de unos 4,8 metros de anchura y dos alturas diferentes, unos vestigios arquitectónicos datados en el siglo III de la era actual.
Al punto, Álvaro Jiménez Sancho recalcaba la gran «importancia» del descubrimiento en el plano de la investigación, pues Sevilla conserva muy pocos vestigios de la antigua Hispalis romana, principalmente las columnas de la calle Mármol, el aljibe de la plaza de la Pescadería o los vestigios que atesoran las criptas arqueológicas del Patio de Banderas y de la plaza de la Encarnación.
LA MURALLA SERÁ «VISIBLE»
«La ciudad romana fue barrida del mapa en las etapas posteriores, porque fue usada como cantera» para la construcción de nuevos edificios a lo largo de la historia, manifestaba el arqueólogo Álvaro Jiménez Sancho, exponiendo que el proyecto técnico del futuro hotel del número 11 de la plaza de San Francisco ha sido modificado, para integrar en su patio los restos de la muralla y que la misma sea «visible» para el público.
A tal efecto, exponía que según sus cálculos, en enero de 2022 las obras del hotel podrían estar suficientemente «avanzadas» para comenzar a restaurar este lienzo de muralla. «Este hallazgo da mucho para la investigación», insistía Álvaro Jiménez respecto al impacto del descubrimiento en el plano científico.
Igualmente, señalaba que el equipo de la excavación, que ha contado además con el reputado arqueólogo y antropólogo forense Juan Manuel Guijo y con Francisco Borja Barrera, del Departamento de Historia, Geografía y Antropología de la Universidad de Huelva, ha investigado un cementerio islámico localizado también en esta finca.