Álvaro Lozano, ha dado a luz su nueva obra literaria que aborda el reinado de Pedro I de Castilla desde una perspectiva poco explorada: la de las mujeres que lo rodearon. El libro se sumerge en el turbulento siglo XIV, tiempos de guerras, intrigas y desamores, y ofrece un retrato novedoso de la época al poner en primer plano a reinas, amantes y otras figuras femeninas clave.
Nacido en Sevilla, 1985 Alvaro Lozano es licenciado en Medicina por la Universidad de Sevilla. En 2010 se trasladó a Madrid para especializarse en cardiología y reside allí desde entonces. A pesar de su formación como médico, nunca abandonó dos de sus grandes aficiones, la literatura y la historia, y ha centrado su interés en esta última en el olvidado y en gran parte desconocido periodo bizantino. Fruto de sus dos grandes pasiones y de un riguroso trabajo de investigación centrado en las fuentes de la época surge su primera novela, Irene de Atenas. Y hoy nos regala esta maravillosa historia de mujeres en torno Pedro el Cruel: Olvido y crueldad.
Aunque conocemos a Pedro I como «Pedro el Cruel» debido a sus acciones y su temperamento, esta novela se aleja de la figura del rey para centrarse en las mujeres que jugaron papeles cruciales en su vida y en su reinado. Se habla de reinas que ejercieron poder, de aquellas que fueron repudiadas y de las que, incluso después de muertas, tuvieron un papel relevante en la historia de Castilla.
El libro ofrece un recorrido por el mundo de la nobleza y la política de la época, pero también nos muestra cómo la historia, con el paso del tiempo, se convierte en leyenda, transformando a determinadas mujeres en santas o deidades. A través de la maestría literaria de Lozano, los lectores descubrirán historias que, aunque arraigadas en el pasado, resuenan con actualidad y vigencia.
Entre los libros recientes de Alvaro Lozano destaca Irene de Atenas Cuando la joven Irene llega a Constantinopla desde Atenas no conoce su futuro, pero pronto sabrá encauzarlo: no fue sólo esposa y madre de emperadores, sino que ella misma llegaría a convertirse en la única e indiscutible emperatriz de un Imperio romano de Oriente.