¿Por qué nos enganchamos a la polémica?
La canción Zorra de Nebulossa y el cartel de Semana Santa de Sevilla han generado una gran controversia en los medios y las redes sociales. ¿Qué nos lleva a reaccionar de forma tan airada ante estos temas? ¿Qué papel juegan la psicología y la comunicación en este fenómeno? ¿Por qué nos resulta tan difícil aceptar el cambio en nuestra sociedad?
La polémica es confrontación de opiniones, ideas que puede ser constructiva o destructiva, según el grado de respeto, argumentación o convierte en escándalo, que provoca indignación, rechazo o repulsa moral en la opinión pública.
La elección de la canción Zorra de Nebulossa y la presentación del cartel de la Semana Santa de Sevilla 2024, obra del artista Salustiano han suscitado reacciones muy airadas, tanto a favor como en contra, y han provocado un intenso debate sobre el significado, el valor y el impacto de estas expresiones artísticas.
Pero, ¿por qué nos enganchamos tanto a la polémica? ¿Qué nos lleva a reaccionar de forma tan vehemente ante estos temas? ¿Qué papel juegan la psicología y la comunicación en este fenómeno? ¿Por qué nos resulta tan difícil aceptar el cambio en nuestra sociedad?
La polémica como estímulo emocional
La polémica nos activa, nos moviliza, nos hace sentir parte de algo, nos genera adrenalina. La polémica nos saca de la rutina, de la apatía, del aburrimiento. La polémica nos hace sentir vivos.
Según la psicología, las emociones son reacciones psicofisiológicas que nos permiten adaptarnos a las situaciones que nos plantea el entorno. La polémica puede generar tanto emociones positivas como negativas, pero también curiosidad, el interés, la sorpresa, el entusiasmo, la admiración, el orgullo, la diversión o el placer.
La polémica, por tanto, nos afecta emocionalmente, y esto influye en nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar. La polémica puede modificar nuestra percepción de la realidad, nuestra valoración de los hechos, nuestra actitud hacia los demás, nuestra disposición al diálogo.
La polémica como estrategia comunicativa
Otra de las razones por las que nos enganchamos a la polémica es porque nos ofrece una oportunidad de comunicarnos con los demás. La polémica nos invita a participar, a expresar nuestra opinión, a defender nuestra postura, a contrastar nuestros argumentos, a escuchar otras perspectivas, a aprender de otras experiencias, a ampliar nuestros conocimientos, a enriquecer nuestro criterio.
La polémica, por tanto, nos conecta con los demás, y esto influye en nuestra forma de comunicarnos, de interactuar y de influir.
La polémica nos revela los valores, las creencias, las actitudes, las normas, las costumbres, las tradiciones, las ideologías del otro.
Sin embargo, no todas las polémicas son positivas, ni todas las reacciones son constructivas. A veces, la polémica se convierte en un obstáculo, en un problema, en un conflicto.