La temporada navideña, tradicionalmente asociada con comedias románticas, paisajes nevados y chocolate caliente, este año recibe una propuesta cinematográfica distinta de la mano del director Adam Anders. Anders presenta «Viaje a Belén», un musical que busca redescubrir el significado original de la Navidad, fusionándolo con una narrativa y estilo contemporáneos.
Adam Anders, al reflexionar sobre su obra, enfatiza su deseo de reconectar a las audiencias con el verdadero espíritu de la Navidad, que a menudo se pierde entre las historias de Papá Noel y elfos característicos de las películas festivas convencionales. A través de «Viaje a Belén», Anders aspira a revivir la historia del nacimiento de Jesús, empleando el poder emocional y evocador de la música para transmitir esta antigua narrativa de una forma completamente nueva.
El director ha apostado por la música como vehículo principal para esta narración, convencido de su capacidad única para evocar emociones profundas y conectar con el público a un nivel más íntimo. La película promete ser una experiencia emotiva, reforzada por melodías y letras que capturan la esencia de los momentos narrados.
La producción cuenta con la participación de actores renombrados, entre ellos Antonio Banderas en el papel del rey Herodes. La adaptación de los textos bíblicos a un formato musical y la creación de diálogos que resuenen con el público contemporáneo ha representado un desafío significativo para Anders y su equipo.
Anders reconoce haber tomado ciertas libertades creativas para hacer la historia más accesible y relatable, consciente de que ciertos aspectos de la narrativa bíblica, como las conversaciones personales entre los personajes, no están documentados. Su intención ha sido humanizar a los personajes y hacer que sus experiencias resuenen con el público moderno.
«Viaje a Belén» no es solo un espectáculo visual y auditivo, sino también una invitación a reflexionar y reunirse alrededor de lo que Anders considera «la historia más grande jamás contada». El director aspira a que esta película se convierta en una tradición navideña, que una a familias y amigos en una experiencia compartida que va más allá del entretenimiento para tocar el corazón y el espíritu de la temporada.