Antonio de Cala y Jarana, el andaluz que le declaró la guerra a la incultura en el siglo XV
José Antonio Suárez López
La cultura en España siempre ha estado bajo mínimos, incluso en nuestros días la pandemia ha dado la puntilla a muchas compañías teatrales y todo tipo de iniciativas culturales, científicas y artísticas. Pese a que la cultura y el patrimonio es la base del turismo de interior, allí donde no hay playas, demasiadas veces se conoce superficialmente y se investiga poco la historia de los pueblos.
Pero en 1481 la incultura y desconocimiento del latín amenazaba al lenguaje mismo que era la base de la religión, el Derecho la Medicina, y a la cultura en general. El latín era la base de la educación y de la religión en ese tiempo.
“De aquí viene que los juristas apenas entienden su Código, que los médicos no leen dos lumbres de la Medicina, que los libros en que están escriptas las artes dignas de todo hombre libre yacen en tinieblas sepultados» escribió Antonio de Cala y Jarana.
Antonio de Nebrija inició entonces una guerra contra la ignorancia con el arma de la gramática para “desarraigar la barbarie de los hombres de nuestra nación” y anuncia “guerra a fuego y sangre” a cuantos se le opongan pidiendo el apoyo de poderosos como el Cardenal Mendoza. 500 años después el Rey Felipe visitó ayer la ciudad de Lebrija con motivo de la conmemoración del 500 aniversario de la muerte de Elio Antonio de Nebrija que adoptó el nombre romano de su pueblo Nebrissa Veneria, un puerto de mar junto al lago Ligustino, lleno de lápidas en las que uno de los nombres más comunes era Elio.
Ayer el Rey llegó a la Plaza de España donde fue recibido por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y el alcalde de Lebrija, José Benito Barroso, que entregó a Don Felipe el bastón de mando frente a la estatua de Elio Antonio de Nebrija.
«2022, Año cultural Nebrija»
Más de 70 propuestas culturales se desarrollarán en Lebrija con motivo de la conmemoración del Año Cultural Nebrija.
Otro de los actos de la conmemoración será una Jura de Bandera para personal civil organizada por la Base Aérea de Morón y Ala 11 con la colaboración del Ayuntamiento de la ciudad, el próximo 5 de noviembre de 2022 en la Plaza de España a las 12:00 horas. Los días 3, 4 y 5 de octubre se ha celebrado el congreso «Nebrija, 500 años», organizado con la colaboración de la Universidad de Sevilla, la Fundación V Centenario y el propio Ayuntamiento.
A los diecinueve años, Nebrija se fue a estudiar a Italia, diez años en la Universidad de Bolonia y en 1476 ganó la cátedra de Gramática de Salamanca encontrando que no había manuales para enseñar latín según sus nuevas ideas humanistas y su método. Publica entonces sus Introductiones latinae que diez años después se reedita en español y latín por orden de la Reina Isabel de Castilla con el nombre de «Introducciones latinas, contrapuesto el romance al latín» por que «las mugeres religiosas y vírgenes dedicadas a Dios, sin participación de varones pudiessen conocer algo de la lengua latina”.
En 1487 deja Salamanca y pasa al servicio de Juan de Zúñiga, maestre de la Orden de Alcántara y luego, cardenal arzobispo de Sevilla y entonces escribe y publica la Gramática de la lengua castellana, el Diccionario latino-español, el Vocabulario español-latino, la Muestra de Antigüedades, la Tabla de la diversidad de los días, enseñó en la casa de Juan de Zúñiga, en Santa María de Granada, y leyó en la boda del príncipe Alonso de Portugal, con la infanta Isabel, primogénita de los Reyes Católicos.
La aparición de la Gramática castellana, en 1492, coincide con otros dos hechos de capital importancia: la toma de Granada y el descubrimiento de América.
Cuando el cardenal Cisneros funda de la Universidad de Alcalá y prepara la edición de la Biblia políglota en 1499, Nebrija pasa a formar parte del equipo de trabajo y en 1509 el Rey lo nombra su cronista. En 1517 publica las Reglas de Orthographía en la lengua castellana.