Antonio Mérida, docente del colegio Juan XXIII y miembro del Taller Verde se entrevistó ayer con la Ministra de Educación en la cumbre por el clima de Madrid para pedirle un cambio del modelo educativo que tenga en cuenta la educación ambiental en las aulas.
Durante quince minutos Mérida como representante de las Red de Ecoescuelas Andaluzas se entrevistó en Madrid con Isabel Celaá, Ministra de Educación, que había organizado una mesa de debate sobre «Educación para el desarrollo y por el clima» en la que ha participado el colegio Juan XXIII de Marchena junto a otras cinco experiencias similares del resto de España.
La consejería de Medio Ambiente eligió al CEIP Juan XXIII como representante de la Red Andaluza de Ecoescuelas «donde hemos contado todas las actividades que hacemos, el jabón, el reciclaje de neumáticos, las reforestaciones, el huerto, las placas solares en el debate y a mí lo que más me interesaba personalmente es poder trasladarle a la Ministra durante quince minutos personalmente» explicó Mérida.
«Lo que queremos es que la educación ambiental tenga más presencia en el currículum educativo y hacerlo no com se ha hecho hasta ahora que era un sistema educativo al servicio de un modelo de desarrollo que nos lleva al abismo sino que se contemple la realidad de la crisis climática y el alumnado tiene que ser consciente de ello. Trabajar de una forma mas emocional donde los niños tengan más participación y experiencias, reflexionen y se hagan acciones más innovadoras» indicó Mérida.
«La Ministra, que tiene competencias sobre el currículum educativo me ha trasladado que están viendo cómo introducir la educación ambiental si a través de una asignatura con competencias curriculares o de otra forma, nosotros queremos que la educación ambiental impregne todo el currículum, en todas las asignaturas. La Ministra lo tiene sobre la mesa y lo están estudiando» indica Mérida.
En opinión de Mérida «los que atacan a Greta lo hacen porque está provocando una revolución social, está provocando que mucha gente en todo el mundo se comprometa con el clima y que los jóvenes de todo el mundo salgan a la calle y esto tiene mucho mérito y eso dá miedo. No se calla las cosas y exige un nuevo modelo de desarrollo y exige que los políticos pasen a la acción».