Cada 16 de julio los argentinos y paraguayos realizan procesiones náuticas sobre el río Paraná con dos imágenes de la Madre de Dios: la Virgen de Itatí (Argentina) y la Virgen de Caacupé (Paraguay). Dos países, Argentina y Paraguay unidos por el marchenero Fray Luis de Bolaños.
El 16 de julio de 2016 se congregaron en el santuario de Itatí, 300.000 personas por el 116º aniversario de la coronación pontificia de la imagen de Nuestra Señora de Itatí, en su encuentro con la Virgen de Caacupé.
El propio sepulcro de Fray Luis de Bolaños fue sacado en procesión en 2007 por la ciudad de Caazapá conmemorando los cuatrocientos años de su fundación. De 1629, sus restos permanecieron en Buenos Aires pero en 1979, se trasladaron al templo de San Francisco de Asunción.
Durante todo el año, ambas imágenes reciben por separado multitud de romerías y peregrinaciones similares a las romerías de Andalucía con carretas y con folclore popular. La devoción a la Virgen Azul de Caacupé ya se ha establecido en Málaga traída por emigrantes Paraguayos. En Marzo de 2010 el embajador de Paraguay vistó Marchena entrevistándose con su alcalde para estrechar lazos.
En el 2015 la festividad también coincidió con los 400 años de fundación de esta localidad argentina, denominada “Itatí, tierra de María”. Ambos países y ambas vírgenes tienen en común su origen; el franciscano marchenero Fray Luis de Bolaños.
La ruta de Fray Luis de Bolaños por Argentina y Paraguay
Santuario de Caacupé. Patrona de Paraguay y los guaraníes, su templo fue declarado basílica menor por el Papa Francisco en 2015. La Virgen es obra de un indio converso y apareció flotando tras la inundación del lago Ypacaraý (agua bendita) que amenazaba las aldeas cercanas hasta que Luis de Bolaños las bendijo y las aguas retrocedieron, según la leyenda. Desde entonces se llama la Virgen de los Milagros.
La Asociación de Paraguayos de Málaga donó en 2016 a la iglesia de San Juan Bautista una réplica de la Virgen de los Milagros de Caacupé, o Virgen Azul y en 2012 a Vélez Málaga.
Asunción (Paraguay). Luis de Bolaños y Alonso de Buenaventura se establecen en Asunción y comienzan su trabajo con los guaraníes. Juan Romero, primer superior jesuita de Asunción que se hizo cargo de las misiones franciscanas dice que «aquí nos enseñaba el padre fray Alonso de Buenventura, aquí sobre esta peña se ponía a orar; porque tenían y tienen tanta estima de su santidad los indios que notaban todo cuanto hacía como acciones de santo».
En 1585 Bolaños fue ordenado sacerdote por Alonso Guerra, obispo de Asunción y nombrado prior del franciscano de Asunción, que abandonó para seguir fundando reducciones.
San Lorenzo de los Altos. (Paraguay). Bolaños y Alonso de San Buenaventura fundan San Lorenzo de los Altos a 40 km. de Asunción en 1580. Fundan una reducción iniciando la enseñanza de la doctrina cristiana en forma estable.
San Salvador de Jujuy. (Argentina) Fundan reducciones para asentar a las tribus nómades en poblaciones fijas y estables, donde se les enseñaba junto a la doctrina cristiana a leer y escribir, cultivar la tierra, domesticar animales y fabricar artesanías.
San José de Caazapá. Paraguay. Fundada en 1607 por Luis de Bolaños, se convirtió en la principal misión de la región y luego en un pueblo. La leyenda dice que los nativos rebeldes piden al franciscano, agua en prueba de la existencia de Dios. El fraile tocó una piedra con su bastón, bajo ella el agua comenzó a manar y desde ese momento no ha dejado de hacerlo en una fuente conocida como Ykua Bolaños. Conserva un museo franciscano.
Tobatí. (Paraguay). A 63 kilometros de Asunción, tiene un afamado santuario a la Inmaculada. Fundada en 1539 por Domingo Martínez de Irala, gobernador, fue entregada a Fray Luis de Bolaños en 1583. En esa época y fruto de la mexcla cultural nace el estilo guaraní-franciscano, una rama artesana del barroco hispanoamericano que se transmite hasta nuestros días de padre a hijo en varias familias de artesanos, en especial los Páez y Esquivel. En Tobatí los guaraníes aún trabajan la madera y el barro desde los tiempos de los franciscanos.
Atyrá (Paraguay). Fundada por el gobernador Domingo Martínez de Irala en 1539 y en 1580, llegan los misioneros franciscanos Alonso de San Buenaventura y Fray Luis de Bolaños El Cuero, se trabaja de modo artesanal desde la época de las misiones.
Yaguarón (Paraguay): En 1600, los franciscanos encabezados por Fray Alonso de Buenaventura y Fray Luis de Bolaños construyen la iglesia que aún se conserva y es una de las más hermosas muestras de las construcciones franciscanas en el Paraguay. En el altar de la iglesia puede apreciarse el estilo franciscano-guaraní de las tallas realizadas a mano por los indios. Su fiesta patronal es la de San Buenaventura.
Itaí (Argentina). La Virgen de Itatí es la devoción más importante de Argentina y patrona de la provincia de Corrientes. La tradición dice que el rezo del Rosario salvó a Luis de Bolaños y los aborígenes que este había convertido al catolicismo de un ataque de nativos rebeldes. La tradición dice que el arroyo Yaguarí se abrió gracias la Virgen.
Baradero (Argentina). Santiago del Varadero fue creada en el año de 1615, como una misión franciscana por Fray Luis de Bolaños por orden de Hernandarias, Fernando Arias de Saavedra, hijo del explorador sevillano Martín Suárez de Toledo y Saavedra. gobernador de Asunción Río de la Plata y del Paraguay, entre 1572 y 1574.
Fray Luis de Bolaños con 72 años, comenzó a darle forma al pueblo; si bien Bolaños, por sus obligaciones misionales no pudo permanecer en forma absoluta en el lugar, dejó su espíritu organizador. Cuando llega el obispo de Buenos Aires se admira de su organización.