Así era el sabat, el pasadizo elevado de origen islámico, que unía Santa María con el Palacio
José Antonio Suárez López
El Palacio Ducal tenía un sabat, que es el nombre que recibe el pasadizo elevado sobre una columnata y arcos con la finalidad de que los duques pudieran oír misa en la tribuna de Santa Maria sin pisar la calle ni salir del palacio.
El origen de este elemento arquitectónico es musulmán, como puente de unión entre palacio y la mezquita de tal modo que el tránsito del califa se hiciera sin inconvenientes y libre de cualquier peligro.
El sabat era un complemento de la maqsura creada en los comienzos del Islam en tiempos de en el 664 antena necesidad de proteger al califa de los frecuentes atentados según Ibn Jaldún.
El primer sabat hispano musulmán del que tenemos noticia fue construido en el año 888 enlazando el Alcázar con la Mezquita de Córdoba a la altura de la puerta de San Miguel. Fue demolido en 1610 por el obispo Diego de Mardones.
En la Edad Media los señores feudales tenían el privilegio real de defender los templos parroquiales. En las luchas entre Guzmanes y Ponces se fortificaban las iglesias combatiendo los señores desde sus torres como hicieron los boloñeses.
Un sabat conectaba el palacio de los Duques de Arcos de Marchena con la vecina iglesia de Santa María de la Mota donde los duques poseían tribuna y el Patronato sobre su capilla mayor, situado en el corazón de la antigua alcazaba y sobre un magnífico conjunto palacial.
También tenían pasadizos hacia el Convento de Capuchinos. Este mismo esquema se repite en Sanlúcar de Barrameda conectando el Palacio de los Duques de Medina Sidonia con la parroquia de Santa María de la O.
Felipe II hizo construir uno en El Escorial situado en la cabecera del monasterio por un camino oculto dentro del propio muro y también lo tuvo el antiguo Alcázar de Madrid destruido en 1734. Tenía pasillos altos pegados a las paredes que atravesaban las habitaciones que permiten el movimiento a los reyes sin ser vistos desembocado en escaleras secretas.
El pasadizo que une palacio y templo representa al Estado teocrático que se instala en la monarquía española con la dinastía de los Austrias. El duque de Lerma imita a Felipe II edificando palacio, convento y plaza mayor, obra de Francisco de Mora, arquitecto de su majestad, unidos a través de un extenso circuito de pasadizos.
En Florencia el corredor vasariano une la Galería de los Uffizi con el Palacio Pitti corriendo por encima de las tiendas del Ponte Vecchio.
En 1859 el Ayuntamiento de Sevilla mandó derribar todos los Arquillos y pasadizos de la ciudad entre los que estaba el del duque de Medinaceli que unía la parroquia de San Esteban con la Casa de Pilatos, en Triana quedaba uno una calle encubierta destruido hace apenas 25 años. El callejón de Dos Hermanas era conocido con el siglo 19 con el nombre de la calle techada porque tenía encima una habitación de un palacio ducal.
También quedan pasadizos elevados de este tipo en las villas ducales de Olivares y Umbrete
Tuvo otro pasadizo elevado el palacio del marqués de La Algaba uniéndolo con la iglesia de Omnium Sanctorum o el Palacio de los Condes de Castellar con la parroquia de San Martín o la Casa de Pilatos, unido así con la parroquia de San Esteban.