Con la llegada de septiembre y el inicio del otoño la naturaleza nos hace testigos de uno de los espectáculos naturales más vistosos y sorprendentes que se pueden observar en la provincia de Sevilla: La Berrea del Ciervo.
A mediados de septiembre, coincidiendo con el periodo de celo de los machos de ciervo rojo, estos magníficos ejemplares emiten día y noche un sonido gutural con el fin de atraer a las hembras. A este sonido se le conoce como la berrea. Se inicia así un auténtico ritual en el que los machos compiten por adueñarse del territorio, golpeando sus astas en una exhibición de poder y fuerza, cuya recompensa para los ganadores será conseguir el mayor número de hembras posibles de las que habitan en su territorio.
Con el final de esta batalla y el apareamiento de las hembras habrá que esperar unos ocho meses para ser testigos del nacimiento de las nuevas crías. Cada mes de septiembre comienza un nuevo ciclo, una nueva exhibición de poder coincidiendo con el crecimiento de la principal arma de combate del ciervo macho, sus astas, las cuales caen en marzo para alcanzar de nuevo toda su plenitud en septiembre.
Este acontecimiento de muestra de poder y de luchas rituales es un espectáculo que se repite cada año y que se ha convertido en un atractivo turístico en la provincia, pudiendo participar en numerosas visitas organizadas durante todo el mes de septiembre-octubre para presenciar esta curiosa demostración de dominio y autoridad en el mundo animal.
Para escuchar la berrea es aconsejable adentrarse en el monte, a poder ser de noche, de manera silenciosa y en grupos reducidos. Los puntos más altos son los más idóneas para observar este ritual, aunque hace falta paciencia, ya que la naturaleza no entiende de días, de horas, ni de lugares exactos, por lo que a veces podemos estar esperando un buen rato y volver decepcionados sin haber podido ser testigos de este apasionante momento.
En la provincia de Sevilla existen grandes poblaciones de ciervos rojos donde se puede disfrutar de este acontecimiento. Podemos comenzar en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, donde prácticamente todos los municipios tienen población de ciervos (Alanís, Almadén de la Plata, Cazalla de la Sierra, Constantina, Guadalcanal, Las Navas de la Concepción, El Pedroso, La Puebla de los Infantes, El Real de la Jara, San Nicolás del Puerto).
Entre estos municipios merece visitar La Puebla de los Infantes, ya que presenta un programa de actividades durante las primeras semanas de octubre que incluye senderismo y escucha de la berrea, rutas a caballo, paseos en bicicleta o a pie, observando la berrea desde puntos estratégicos y acompañados de guías locales, que te enseñarán todo lo que el parque natural puede ofrecer.
Además, en la localidad de Almadén de la Plata se organizan rutas por el monte público Las Navas-Berrocal, un privilegiado enclave que, además, cuenta con el Centro de Visitantes Cortijo–El Berrocal, desde donde se puede observar este sorprendente espectáculo.
Del mismo modo, merece la pena realizar la ruta senderista que transcurre por una espectacular dehesa en Las Navas de la Concepción, atravesando diversas fincas donde poder disfrutar de la numerosa presencia de ciervos en libertad durante la época de berrea.
Desplazándonos hacia la comarca de Guadalquivir-Doñana también existen zonas de gran belleza donde poder observar La Berrea. Para verlo, es recomendable desplazarse hasta el Centro de Visitantes del Guadiamar y realizar rutas de senderismo por los municipios de Villamanrique de la Condesa, Pilas o Aznalcázar.
TEXTO Y FOTOS; PRODETUR.