Un millón de euros para el futuro museo de Marchena, diseñado por Pablo Millán, que deberá estar listo en 2026
José Antonio Suárez López
El Gobierno de España a través de la dirección general de Agenda Urbana, Ministerio de Transportes ha concedido al Ayuntamiento de Marchena una ayuda de 1.082.200,93 euros para la rehabilitación de la antigua cárcel para sede del Museo de Marchena, cuya obra deberá estar terminada el 31 de marzo de 2026 según nota de prensa oficial emitida hoy.
EL futuro museo de Marchena estará diseñado por el arquitecto Pablo Millán Profesor e investigador en el Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla costará 3,7 millones de euros y el Consistorio pedirá subvenciones para financiarlo con cargo a los fondos europeos Next Generation EU, mientras el Ayuntamiento aportará 633.752 euros del coste total.
Se ubicará en la Plaza Miguel de Cervantes, 13- antigua cárcel y vivienda aledaña en Cristóbal de Morales 6, junto a la Iglesia de San Juan. El edificio de la antigua cárcel de Marchena, es de finales del siglo XVI, reformado en el XVIII aunque vaciado y usado como nave industrial en el XIX.
El Ayuntamiento de Marchena ha emitido hoy un bando por el que se abre plazo de quince días hábiles para que los vecinos de Marchena planteen ideas o sugerencias para los contenidos de este museo «de manera individualizada o a través de asociaciones».
En este edifico se expondrá la colección arqueológica municipal de Marchena que había sido catalogada y ordenada por Acupamar y que fue retirada sin previo aviso, y que se conserva hoy en el edificio de La Milagrosa. Por lo demás se desconoce por el momento qué otras colecciones mostrará el museo aunque si se sabe que no solo tendrá arqueología.
Pablo Millán, arquitecto.
El proyecto arquitectónico denominado Museo Arqueológico de Marchena, si bien en el pleno la primera edil afirmó que estará además abierto a otras colecciones y temáticas, estará diseñado por Pablo Millán «plantea la construcción de un edificio compacto, austero, con materiales neutros que recupera la espacialidad original y que unido al palacio contiguo se conviertan en el nuevo museo arqueológico de Marchena». Incluye dentro el antiguo callejón que separa los dos inmuebles y que de esta forma recuperará su uso público así como zonas verdes que actuarán como espacios públicos.
Las dos plantas diáfanas de la antigua cárcel dividen el volumen horizontalmente dejando algunos ámbitos en doble altura para así poder hacer una mejor lectura de los recorridos del museo. Será un edificio completamente blanco revestido de cal, siguiendo la tradición local.
El proyecto llevará consigo una reordenación de los espacios públicos adyacentes con el aumento de superficie peatonal sin barreras arquitectónicas «eliminando tráfico rodado y lugares de aparcamiento. Esta superficie peatonal, tanto la exterior como la interior, será cubierta por toldos blancos, característicos de la tradición vernácula andaluza, como elementos de protección solar» según el proyecto publicado hoy por el Ayuntamiento de Marchena.