La Dirección General de Tráfico (DGT) ha iniciado este lunes una campaña de control del uso del cinturón de seguridad y de los Sistemas de Retención Infantil (SRI), tanto en vías urbanas como interurbanas de Andalucía, donde agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, además de los policías locales que se han sumado a la campaña, vigilarán el correcto uso de este dispositivo de seguridad.
Hasta el próximo domingo 17 de marzo, los agentes comprobarán que todos los ocupantes de los vehículos utilizan el cinturón o el SRI correcto. La DGT ha explicado en un comunicado que la Ley de Tráfico y Seguridad Vial ha elevado a cuatro los puntos que se pierden por no utilizar el SRI adecuado o no se hace de la manera correcta, del mismo modo que se ha hecho con el no uso del cinturón de seguridad.
Si llevar el cinturón puesto reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente, en el caso de los niños, la utilización de los Sistemas de Retención Infantil es aún más importante, ya que los datos demuestran que nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales se habrían evitado si se hubieran utilizado los sistemas de retención obligatorios. Además, en caso de accidente, las lesiones se reducen hasta en un 75% con un uso adecuado de los mismos.
Durante los siete días del dispositivo organizado el pasado año, se controlaron un total de 74.151 vehículos en Andalucía, en los que se detectaron 1.079 infracciones de conductores o pasajeros que no hacían uso del reglamentario sistema de retención.
La DGT ha puesto de relieve las denuncias interpuestas porque menores viajaba sin ningún Sistema de Retención Infantil, detallando que se detectaron a 87 menores, con una altura inferior o igual a 135 centímetros, que viajaban sin hacer uso de este dispositivo de seguridad o lo hacía de manera incorrecta, 67 en los asientos traseros y 20 en los delanteros.
La Dirección General de Tráfico ha recalcado que el cinturón «es imprescindible» también en los asientos traseros, ya que, en caso de impacto frontal, por ejemplo, la probabilidad de que un ocupante de esos asientos golpee mortalmente a otro pasajero de delante puede ser hasta ocho veces mayor.
Sin cinturón de seguridad, a 80 kilómetros por hora los pasajeros de atrás no tienen ninguna forma de sujetarse y son proyectados con los de delante con una fuerza equivalente al golpe de una bola de 1.200 kilos a 10 kilómetros por hora, lo que podría matar o lesionar gravemente a los ocupantes de los asientos delanteros.