El presidente de Cáritas Regional Andalucía ha comunicado la necesidad de concienciar a la sociedad sobre la desinformación y el aumento de rumores que se están asentando en torno a las personas migrantes.
Afirma que “no podemos olvidar, ante todo, que son personas, hermanos nuestros que tienen que abandonar sus países y a sus familias y emprender un terrible viaje con el único objetivo de acceder a una vida mejor. No nos quitan trabajo ni colapsan nuestra sanidad”, comenta Pérez de Ayala.
Además ha resaltado la labor de sensibilización que, como Iglesia se debe abordar: “Es responsabilidad nuestra, y de todas la entidades que trabajamos con personas migrantes, desmontar ciertos bulos y mostrar a la gente cual es la auténtica realidad que viven estas personas”. Una realidad, ha reflejado, que pasa por llegar a un país desconocido, con un idioma diferente, con grandes dificultades para acceder a una vivienda o a un trabajo, y además considerados ilegales.
A este respecto, ha querido apelar a la responsabilidad de los poderes públicos y de las formaciones políticas pidiendo una perspectiva de protección de los derechos de las personas migrantes como centro de las políticas aplicadas a este colectivo: “Nos opondremos a medidas que contemplen deportaciones masivas, al contrario, demandamos aquellas que favorezcan un proceso integrador, de acogida, defensa y promoción del migrante”.
Cáritas y otras muchas organizaciones llevan años trabajando con la población migrante que llega a nuestro país, brindándoles acogida, información, protección y asistencia jurídica, formación para el conocimiento de idioma, formación laboral, etc. “Nos obliga a ello nuestra identidad como organización de la Iglesia Católica y nuestro deber de humanidad. Para nosotros ninguna persona es extranjera”, ha concluido el presidente de Cáritas Andalucía.
Estas declaraciones respaldan el comunicado que los Obispos del Sur han publicado tras la CXLII Asamblea, celebrada los días 22 y 23 de enero. En ella se abordaron varios temas de actualidad ante los que la Iglesia se posiciona y entre los que se encontraba el fenómeno de la migración.