Las piscinas de verano de Carmona han abierto este miércoles tras la puesta en marcha de medidas de prevención por parte de la Delegación municipal de Deportes y de la empresa Aossa Sport, encargada de la gestión de estas instalaciones municipales.
El objetivo de estas medidas es garantizar la seguridad de los bañistas y de los trabajadores frente a la COVID-19. Por ello, la principal consecuencia ha sido la reducción del aforo en todo el recinto que sólo podrá albergar un 65% de ocupación.
Asimismo, también se ha reducido el aforo de las propias piscinas, quedando en 170 bañistas la piscina de mayor tamaño, 48 personas la piscina mediana y 10 personas para la piscina de chapoteo. Para ello, se ha procedido a la instalación de un cerramiento en el perímetro de las piscinas que permita el control de las entradas y salidas a las mismas y el control por parte de los socorristas desde sillas panorámicas.
Por otra parte, se han delimitado con franjas pintadas las zonas de césped en los que podrán instalarse los bañistas para mantener la distancia con otras personas, se ha limitado el uso de merenderos, se ha hecho obligatorio el uso de mascarillas y de geles hidroalcohólicos para circular por el recinto y se ha controlado el uso de los vestuarios y zonas comunes.
Con el objetivo de evitar aglomeraciones, se ha establecido un sistema de venta de entradas por el cual sólo el 60% de las mismas se podrá vender de manera presencial en la atención al cliente de la piscina de verano, mientras que el 40% se hará vía online.