Juan Ponce de León tuvo 28 hijos de 8 mujeres distintas, y ninguna la legítima
José Antonio Suárez López
Juan Luis Carriazo publica en la Revista Andalucía en la Historia, las aventuras extraconyugales del sexto Señor de Marchena desde 1448 Juan Ponce de León que tuvo 28 hijos de 8 mujeres distintas, y ninguna la legítima, ya que el heredero nacería de la criada Leonor Núñez, madre del Duque de Cádiz.
El onubense, Juan Luis Carriazo, Catedrático de Historia Medieval, quien más y mejor ha escrito sobre la Marchena de los primeros Ponce de León ha puesto su interés en Leonor Núñez de Prado, madre del Duque de Cádiz tras publicar la biografía de su mujer Beatriz Pacheco, el año pasado.
Leonor Núñez de Prado llegó a Marchena como criada y murió como duquesa al casarse con el Señor de Marchena acabando sus días enterrada en una sepultura digna de una reina en el Monasterio de San Jerónimo de Sevilla, con fama de santa.
Leonor Núñez de Prado era hija de unos labradores muy pobres de Yébenes (Toledo) «de baja suerte y condición y que no era hijadealgo sino debajo linaje», otros dicen que era morisca, que junto a su madre entraron al servicio de la Duquesa Leonor de Guzmán a la que acompañan a Marchena para la boda con Juan Ponce de León.
Leonor de Guzman
Vivir con un Ponce de León, no era fácil. A la vida militar y violenta propia de tiempos de guerra se une que Leonor Núñez fue blanco del deseo del «excepcionalmente promiscuo» Juan Ponce de León que tuvo 28 hijos de 8 mujeres distintas, y ninguna la suya, con la que se había casado, Leonor Guzmán, hija de Duques.
Desde que vio a Leonor Núñez en Marchena, Juan Ponce de León se prendó de ella, y a pesar de ello se casó con su prometida aunque no tardó en aborrecerla. En el pleito de 1510, un vecino de Marchena decía haber oído decir a Juan Ponce de León que su legitima esposa le parecía «una grande asna y que tenía orejas de asno», otro afirma que don Juan «no la quería bien porque era fea y pecosa».
Le gustaba más Leonor Nuñez que era joven y guapa a la que siempre trató como su esposa. El problema era que Leonor Núñez dejó en Toledo a su marido, el bordador Juan del Paraíso. Vamos que «salió del paraíso para meterse en el infierno» según ella misma escribió. El bordador inició un pleito para reclamar a su legítima mujer, y vino a buscarla a Marchena pero de nada le sirvió. Su mujer le advirtió que no lo intentara porque «la mayor tajada sería la de la oreja».
El Señor de Marchena habia tomado a Leonor en contra de la voluntad de su propio padre, que le negaba el matrimonio con ella y de ella misma que se defendía y se negaba con todas sus fuerzas alegando que era casada.
Al final la hizo madre de ocho hijos y la recluyó a la Torre de Los Navarros, donde fue naciendo la prole, ya que su padre el conde Don Pedro, se oponía a tenerla en Sevilla ni en Marchena ni le permitía casarse con ella mientras él y su legítima esposa vivieran.
El enfrentamiento paterno filial fue de tal magnitud, que cuando murió el conde Don Pedro, en 1441, su hijo no fue al entierro. Llegado el dia en que Don Juan Ponce de León se convirtió en señor de Marchena y heredero, lo primero que hizo fue ir a la Torre de los Navarros a por su amada Leonor.
Leonor Núñez fue conducida al castillo de Mairena del Alcor al amanecer del 3 de noviembre de 1448 para casarse con Don Juan ante una imagen de San Eutropio asistidos por sus criados Marta Rodríguez y Pedro de Pineda. Asistieron los Jerónimos del monasterio de Buenavista fray Juan de Medina y fray Pedro de Illescas y fueron testigos los vecinos de Mairena.
Los esposos se trasladaron a Marchena junto a sus hijos y ella pocas veces volvió a salir del Palacio de Marchena donde tuvo que convivir con la irrefrenable promiscuidad de su marido Don Juan que ya antes de casarse con ella «se había echado con una tal Isabel Trigueros» en Mairena.