Casanova: una familia olvidada de la historia de Marchena
José Antonio Suárez López
La Casa Palacio de la familia Casanova, genoveses que vivieron en Marchena durante siglos se conserva en la calle Las Torres aunque cerrada y parcialmente en ruinas. La vivienda tiene una capilla con grandes arcos, un patio porticado y ha perdido buena parte de las cubiertas de la planta alta.
La familia Casanova eran comerciantes genoveses afincados en Cádiz- poseyeron una importante pinacoteca. En Cádiz y en Marchena los genoveses fueron comerciantes, prestamistas y banqueros al servicio de los Ponce de León desde el XVI. Agustín de Pradola (1524) -OSUNA,C.148,D.45-62- Constantín Gentil (1524), ambos comerciantes y Domingo Gentil, prestamista (1482) -OSUNA,C.118,D.45-56-. Los genoveses destacaron en el comercio de aceite y granos entre la campiña sevillana y Cádiz.
Pedro Casanova y Fauria procedente de Francia se instaló en Marchena -calle Santa Clara- entre los años 1751-1756, fue arrendatario del «excusado» de la villa. Posteriormente la familia se instaló en la calle Las Torres.
Tuvo un solo hijo D. Francisco de Casanova, en 1776 era Alcalde ordinario por los hijosdalgo, casado con Francisca de Paula Arrieta, con la que tenía un hijo de 2 años, D. José Mª. Casanova Arrieta y vivían en la calle Santa Clara. (Familias Hidalgas de Marchena, Joaquín Avila).
Santiago Casanova, afirma (revista La Alhambra, febrero 1908), que “en la galería de pinturas de la casa de mis abuelos Casanova y ahora en Marchena, se conservan otras obras de Murillo, de inestimable aprecio, adquiridas en Cádiz”. Cita un estudio del P. Valencina, llamado Murillo y los Capuchinos, publicado en el Diario de Cádiz.
El Catálogo Histórico Artístico de Marchena de 1986 recoge dos pinturas de Arcángeles, San Rafael y San Miguel, propiedad de la familia Casanova que aunque tienen la firma Bartme Murillo Pintor, podrían ser obra de uno de sus alumnos como Andrés Pérez según Ravé.
El panteón de la familia Casanova es uno de los más llamativos del Cementerio de Marchena. Su símbolo es un ángel con una estrella en la frente. Se trata de una familia genovesa que vivió en Marchena en los siglos XVIII y XIX. Desde entonces no viven en nuestro pueblo pero aquí se conserva su panteón.
La capilla de San Roque es la parte más antigua del cementerio ya que existe desde la época medieval cuando se hizo popular contruir ermitas a santos católicos a la entrada de los pueblos. Es decir la capilla existía antes que el cementerio. Durante toda la historia los enterramientos se hacían en las iglesias y conventos.
En España, la orden de construirse los cementerios fuera del poblado para quitar la costumbre insalubre de enterrar en las iglesias de España data del año 1773 reinando Carlos III.
En 1796 se ordena unas normas de enterramientos hasta que se construyesen los cementerios municipales. Que se sepultasen los cadáveres con la profundidad competente, que no se expusiesen en parajes públicos etc.
Carlos IV, en 1804, dictó varias medidas para activar la construcción de los cementerios extramuros por lo que nuestro cementerio dataría de esa época. Entonces la familia Casanova era una familia importante de Marchena siendo la familia del entonces Alcalde.