Las cooperativas Oleand Manzanilla Olive y San Isidro Labrador de Marchena (CASIL) han aprobado oficialmente su proceso de fusión, una decisión ratificada en las asambleas generales de socios celebradas los días 10 y 11 de julio combinando los recursos y la experiencia de ambas entidades para potenciar su crecimiento y competitividad.
El presidente de Oleand Manzanilla Olive, Antonio Candil, destacó las ventajas de mantener la figura jurídica de cooperativa de primer grado, por «la agilidad en la toma de decisiones, la cercanía del agricultor a su cooperativa y al mercado, y permite que los agricultores cuenten con más información e intervengan de manera más directa sobre las decisiones más importantes de su cooperativa».
CASIL, fundada en 1961 en Marchena, se dedica a la producción de aceite de oliva, aceituna de mesa y cerealees, con una sección de crédito, tienda y poste de gasóleo. En el último año, facturó 11,4 millones de euros y cuenta con 2,067 socios.
Oleand Manzanilla Olive, con sede en La Puebla de Cazalla, opera en Sevilla y Huelva, comercializando anualmente 35 millones de kilos de aceituna de mesa, 15 millones de kilos de aceite de oliva y 75 millones de kilos de cereal. Con una facturación superior a los 150 millones de euros, exporta a más de 30 países y genera alrededor de 300,000 jornales en el campo.
Candil enfatizó que «somos dos cooperativas que nos complementamos perfectamente, porque nos enfocamos en los mismos productos, estamos en el mismo territorio, y compartimos a muchos de los socios».
Se mantendrán las instalaciones actuales de CASIL en Marchena como centro de recepción de productos, asegurando así la continuidad de los servicios a los socios con explotaciones agrícolas en Marchena. Estos servicios incluyen la venta de gasóleos y gasolinas, semillas, abonos, herbicidas, gestión de fincas, asesoría técnica agrícola, fiscal y laboral, telefonía, alimentación, ventas de repuestos y tramitación de subvenciones y seguros.
Antonio Candil explicó que pretende «posicionar la cooperativa dentro de las cinco primeras cooperativas de primer grado a nivel andaluz, y añadir el mayor valor posible a los productos que comercializamos y que ese valor añadido llegue a nuestros socios».
Por su parte, el presidente de CASIL, José Vicente Castro, afirmó que «hemos apostado por la fusión con Oleand Manzanilla Olive como estrategia para dejar en nuestros territorios una empresa preparada para el futuro, para ser más eficientes y más competitivos en costes».
En la negociación han participado los auditores José María Silva y Ana María Sousa de BDO Auditores, Rafael Cintado de Audipublic, los asesores Antonio Jiménez y José Parra, y el asesor especializado en cooperativas Carlos Luque.