El Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Sevilla ha alertado de que “el centro está en la UCI, abandonado a su suerte por responsables políticos y de la administración, con una plantilla reducida al mínimo y sumida en la precariedad más absoluta, lo que deriva en una atención sanitaria deficitaria y provoca demoras en las citas y colas interminables en plena quinta ola de la COVID-19”. CCOO exige un plan de choque urgente que suponga la contratación y el refuerzo de los distintos servicios.
Plantilla reducida al mínimo y sumida en la precariedad, demoras en las citas de entre dos y cuatro semanas o colas interminables para conseguir atención sanitaria. Esta es la “situación de abandono” en la que se encuentra durante este verano el centro de salud de la localidad sevillana de Lebrija, según denuncia el Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Sevilla.
“Este centro está en la UCI, abandonado a su suerte por responsables políticos y de la administración, tanto desde el punto de vista de las condiciones laborales de los y las profesionales como de la atención sanitaria prestada a la ciudadanía”, señala Luis González, del Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Sevilla.
Y, aunque la problemática se extiende a todos los centros del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla y a la atención primaria sevillana en general, “el de Lebrija se lleva la palma y es un claro ejemplo de en lo que están convirtiendo nuestra sanidad pública”.
Así, en la categoría de medicina, la plantilla debería contar con 15 médicos, pero solo hay siete trabajando entre quienes están de baja, de vacaciones o cuyas vacantes no se han cubierto, lo que supone un 60% menos. En enfermería, más de lo mismo con una reducción de casi un 54%, mientras que a la mitad se encuentra funcionando el personal de pediatría o de administración, entre otros servicios que están bajo mínimos.
“Todo ello en una alarmante quinta ola de COVID-19 que absorbe buena parte de la actividad de la plantilla y que en Lebrija presenta ya datos muy preocupantes de contagios. Pero, con esta falta de personal, ni la atención ni la labor de rastreo pueden llevarse a cabo con la celeridad que requieren. Y, si se logra, es gracias a que el personal se lleva a casa el trabajo de manera altruista”, señala González.
Por otro lado, las demoras en las citas alcanzan ya entre dos y cuatro semanas, y “solo quien madruga y aguanta colas interminables podrá coger, con suerte, una cita en el mostrador de las pocas que se pueden ofertar”.
CCOO denuncia el “maltrato al que están siendo sometidos los y las profesionales y los lebrijanos y lebrijanas” y exige “un plan de choque urgente que permita la contratación de los 1.500 días de trabajo que están autorizados por los servicios centrales del SAS y que la dirección, sin embargo, ha dejado de realizar”.