El comité de empresa de Vectrus, la sociedad adjudicataria del contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa para los servicios civiles de la base de Morón de la Frontera (Sevilla), ha advertido de que hay varios militares y ciudadanos americanos en las instalaciones «infectados por coronavirus» y que «ni se ha dado información a la plantilla española que trabaja con ellos a diario ni al Ejército del Aire», así como «tampoco se han activado protocolos de seguridad» para evitar su expansión.
En este sentido, el presidente del comité de empresa, Mario Sanjusto (USO), ha indicado a Europa Press que, de momento, se tiene constancia de la existencia de un militar americano afectado de gravedad con la Covid-19, así como una familia con síntomas en cuarentena y varios militares asintomáticos de la misma nacionalidad.
«Se ha ocultado información ante una pandemia mundial al gobierno anfitrión y no se ha activado el protocolo de seguridad en ningún momento», advierte, tras afirmar que Vectrus «conocía la situación desde el 17 de julio, cuando llegó un avión con personas infectadas a bordo, pero no ha avisado a los 340 trabajadores españoles que estamos a diario con ellos». De hecho, Sanjusto indica que han sido los propios trabajadores los que se han puesto en conocimiento de los responsables de Ejército del Aire español en la base la situación sobre casos Covid.
En este marco, explica que los infectados habrían estado en distintas instalaciones o comedores a los que también han ido los trabajadores, a lo que suma que estas personas habrían salido de la base y realizado estos días un viaje por la provincia de Sevilla para conocerla «pese a que los americanos tienen prohibida la entrada en España».
También, llama la atención, por ejemplo, sobre el hecho de que la familia que estaría con síntomas ha sido trasladada a otra vivienda y que el chalet que ocupaban ha sido mandado a limpiar, una tarea que han realizado los trabajadores españoles «sin tener constancia de las razones y sin saber que había coronavirus en el inmueble».
Sanjusto lamenta la «falta» de material especial de protección de la plantilla, recordando que este martes se les suministró una mascarilla ante las quejas mostradas, y que la empresa no haya llevado a cabo test a los empleados para asegurar que no se encuentran infectados de coronavirus. «Es un atentando contra la salud y la vida de los trabajadores porque esto mata», incide.