Un grupo de marcheneros ha creado la asociación “Amigos del convento de Santa Eulalia» con un triple objetivo. «En primer lugar, evitar la desaparición material de los restos que aún permanecen en pie del que fuera el primer convento de la historia de Marchena. En segundo lugar, rescatar del olvido su gran historia para que pueda ser divulgada y conocida por todos. En tercer y último lugar, su puesta en valor para que vecinos y visitantes puedan disfrutar de dicho recinto histórico» según explican en un comunicado.
«Para muchas generaciones de marcheneros Santa Olalla ha significado un lugar lleno de misterio, leyendas y nostalgia de un pasado histórico de primer orden, por desgracia hoy olvidado en gran parte» añaden.
Hace un par de años la asociación Hispania Nostra publicó un artículo incluyendo el convento de Santa Eulalia en la Lista Roja del Patrimonio debido a su casi total ruina y gran deterioro. A partir de dicha publicación, un grupo de marcheneros ha venido desarrollando una labor «que permita en lo posible ir logrando cada una de las metas propuestas».
La asociación ha mantenido reuniones con la propiedad, «se ha elaborado un proyecto y estamos contactando con instituciones públicas y privadas en busca de apoyos y vías de encuentro que satisfagan a todas las partes y permitan alcanzar el objetivo propuesto a corto y medio plazo».
Además consideran «urgente una intervención por el gran deterioro que se está produciendo y por los daños que se pueden producir en un futuro próximo. Sabemos de piezas de gran valor allí encontradas, que corren un gravísimo riesgo de ser expoliadas o vandalizadas, como de hecho ha ocurrido recientemente por desgracia en alguna de ellas» añaden.
«No sabemos si conseguiremos alcanzar las metas propuestas, pero lo vamos a intentar. Pensamos que nuestro pueblo y todos los marcheneros y marcheneras se merecen que una parte tan importante de su historia no se pierda para siempre. Para todo ello esperamos contar con vuestra ayuda y colaboración» explican.
«Santa Olalla no son sólo unas ruinas o un puñado de piedras esparcidas por el suelo, es mucho más, se trata de nuestra historia por descubrir, de nuestro pasado como pueblo, de nuestra memoria y prolongación como seres humanos en el tiempo» concluye el comunicado.