Las obras de reforma y las inundaciones del pasado 21 de octubre han dejado cuatro carreteras cortadas en la provincia de Sevilla. En el primer caso están las obras de duplicación de la A-392 en Alcalá, mientras que aún no se han reparado las dos carreteras cortadas tras las lluvias del 21 de Octubre en la comarca de Osuna.
Las obras de duplicación de la A-392, que concentran la mayor parte de los trabajos en estos momentos en el enlace con la Autovía A-376 de Sevilla a Utrera, obligan a la Consejería de Fomento y Vivienda a cortar el tráfico a partir del viernes 16 de noviembre en el ramal de la salida 9 de la A-376 hacia Alcalá de Guadaíra.
Para ello, y con el objeto de ocasionar la menor molestia a los usuarios de la Autovía A-376, la Junta ha habilitado un desvío de tráfico por la carretera provincial SE-3204 para el tráfico que, proveniente de Utrera, se dirija a la localidad de Alcalá de Guadaíra.
También siguen las obras de la carretera Marchena Fuentes de Andalucía. La Diputación inició el pasado mes de agosto las obras de la carretera de Fuentes a Marchena SE-225 que se prolongarán hasta el 30 de Noviembre.
Además aún quedan dos carreteras cortadas en Sevilla y cuatro en Málaga todas ellas seriamente afectadas por las fuertes lluvias de los días 20 y 21 de octubre, que tuvieron especial incidencia en la comarca de Antequera.
En Sevilla, las carreteras que aun no han sido abiertas al tráfico después de las inundaciones del 21 de octubre y que hoy han sido declaradas de emergencia son las carreteras A-378 y A-388, en los términos municipales Martín de la Jara, Osuna y Écija, donde la actuación para la limpieza de la calzada y reparación de cunetas y taludes, cuyo coste asciende a 1,6 millones de euros.
En el puente sobre el arroyo del Espartero, en la A-378, se propone la construcción de una nueva estructura de 80 metros de longitud, así como el acondicionamiento de los accesos a la misma.