Diez personas del colectivo LGBTI, de Fuentes de Andalucía cuentan sus experiencias en primera persona en el documental dirigido por el joven reportero local David Díaz Vázquez llamado «Con Orgullo».
David Díaz iba a menudo a pelarse a la peluquería de Alberto Vergara, de 50 años, y éste le contaba las dificultades que había tenido por ser gay. «Yo le decía a él: Algún día te tendré que entrevistar porque tienes una historia que debes de contar. Y el me decía: Pues sí David en la discoteca El Patio en Fuentes tuve que salir por la puerta de atrás porque me querían pegar o insultar los cuatro machitos que habían tomado copas».
Este documental se enmarca dentro de un ciclo de actividades puestas en marcha por el Ayuntamiento de Fuentes para celebrar la semana del Orgullo Gay con charlas sobre diversidad afectivo sexual en las que ha participado la Psicowoman, psicóloga y talleres del Area de Igualdad. Este Domingo además se estrena un cortometraje.
David Díaz abre brecha en el mundo Gay rural, de donde tantos huyen buscando el anonimato de las ciudades. Ser gay en un pueblo implica ser valiente y dar la cara 24 horas ante personas más o menos cultas, concienciadas y educadas.
Un documental grabado sin medios durante la última semana vió como se formaban colas a las puertas de la Delegación Municipal de Cultura cuando comenzaron a repartirse las invitaciones gratuitas para el estreno el domingo 28 de Junio a las 22 horas en el Salón La Huerta al aire libre. En menos de dos horas las entradas estaban agotadas.
«Cualquiera con ganas y pocos medios puede hacer un buen documental hoy día» explica David Díaz, Reportero.
Lo que cuenta el documental de David Díaz, (reportero y colaborador de Revista Saber Más) Rocío Gómez Muñoz (coordinadora de cámara) y María Gamero Fernández (ayudante de dirección) son las historias de diez vecinos del pueblo que vivieron historias similares. Miriam Ruiz de 20 años confiesa que fue sorprendida dándose un beso con otra chica en un parque y desde entonces salió del armario involuntariamente, hasta el peluquero Alberto Vergara, de 50 años, que confiesa cómo lidiaba con las situaciones tensas que le tocó vivir.
«En un pueblo de 7000 habitantes, que diez personas del colectivo LGBTI de diversas edades cuenten su intimidad cuesta, delante de una cámara. No esperábamos que la gente estuviese dispuesta» confiesa David Díaz.
Cada verano el reportero David Díaz, -que tras pasar por la Escuela de Reporteros de Sevilla, trabajaba en Winet TV hasta que llegó la crisis del Covid cuando lo despidieron-, estrena un documental en su pueblo natal, Fuentes de Andalucía. Lo ha hecho sobre mujeres, y abuelas, pero este año es distinto. Sobre todo destacan sus «ganas de crear» como él mismo define. «Todos los comunicadores y periodistas tenemos como obligación servir de altavoz a los más vulnerables, contar su historia y ayudarles aún con pocos medios» explica David Díaz.
«Uno de los objetivos era que estos vecinos se convirtieran en referentes de los más jóvenes que vieran el documental que incluye consejos que dan los protagonistas a las nuevas generaciones para ayudarlos. Visibilizando, reivindicando y que los más jóvenes tengan como referentes no solo a Pablo Alborán porque ha salido ahora. Que sepan que sus vecinos, el de la calle de detrás también es un referente» LGBTI.
«Ellos ya están completamente liberados y les da igual el qué dirán y por eso han aceptado. Alguno tuvo nervios pero es normal al ponerse delante de la cámara, y además tenían ganas de contarlo, uno de los protagonistas se emocionó contándonos su historia y eso te deja los pelos de punta y te deja prendado de su personalidad, sobre todo los más mayores que han vivido más la opresión y la desigualdad. Los más jóvenes se han enfrentado a chismorreos callejeros, pero los mayores han sido perseguidos y le han tirado piedras» explica David.
El aforo del local Salón La Huerta se ha adaptado a las medidas de seguridad del Covid-19. Se han marcado en el suelo el lugar para ubicar las sillas con metro y medio de separación. Las sillas están además numeradas con un número asignado a cada asiento al que le llevarán los acomodadores y además entregarán gel hidro alcohólico.