El marchenero Jesús Solano, tiene entre otras muchas virtudes y dones, la de ser un amante de la música, que conoce y ha investigado, desde sus trabajos sobre Turina a las saetas y el flamenco, pasando por la música culta. Desde siempre ha desarrollado una labor incansable en pro de la cultura y de la música en nuestra localidad sin contar los innumerables libros de poemas que ha publicado. A través de este poema Solano expresa su opinión ante la joven pianista que promete ser una promesa de la música.
TIERRA DE TALENTO
Cuando terminó de tocar la niña Isabel, me quedé atascado de tanto arte, en tan poco tiempo y mi alma de poeta, no me dejó parar hasta que pariera la criatura que me había engendrado con tanto arte, metiéndose de lleno en lo jondo del flamenco que circula por sus venas. Me dieron las tres y nació el poema cargado de amor y de paciencia.
A Isabel Carmona Bono
Anoche sentí lo jondo en el querer de su alma,
el “quejío” de la música, el quebranto de las lágrimas,
unas palmas con requiebros y unos dedos que volaban
por las teclas de un piano que hasta los aires hablaban
Se estremecieron piropos, se desgarraron gargantas,
se rompieron los cristales cuando sonaron campanas
a ritmo de bulerías con talante gitanero
ante un ambiente perdido por no saber de fragancias.
La niña se iba creciendo ante un encaje de blonda,
altanera y sin prisas sobre un ambiente festero,
va bordando los suspiros, los jipíos de otros tiempos
añejos de Plaza Arriba sin saber de horas pardas.
Me estoy llorando por dentro y aguantando las ganas
de no poder aplaudir ante la fría pantalla
que me invita a ejecutar una alegría desmedida
por su cantar en el amor junto a la música que ama.
Jesús Solano
Marchena 20 de junio 2021