La Feria de Marchena es una celebración con una historia rica y cambiante que ha reflejado la evolución social y económica del municipio a lo largo de los siglos.
Orígenes y Traslado de la Licencia (1394 – 1836)
La primera feria documentada en Marchena data de 1394, cuando el Rey Enrique IV de Castilla autorizó la celebración de una feria de quince días en junio, con el objetivo de fomentar la repoblación y el comercio local. Sin embargo, en 1441, el Rey Juan II de Castilla trasladó la licencia de la feria a Mairena del Alcor para mejorar su poblamiento, y la feria de Marchena dejó de celebrarse por un tiempo.
Inicialmente, la feria se celebraba cerca del Castillo y el Palacio Ducal, aprovechando la cercanía de las instalaciones como el picadero y las antiguas caballerizas. Estas zonas facilitaban la feria de ganado, que era una de las actividades principales. También, el área conocida como el «Baño de los Caballos», hoy bajo los jardines de la Avenida de la Feria, era utilizada para refrescar a los animales.
Forzudo y valiente hasta la exageración, según Mariano de Cavia (Crónica Taurina -1901) Pedro Ponce de León ya alanceaba toros y por ello fue famoso en la España de 1530 y se hizo famoso por ser el mejor y más aplaudido de su época en este precedente del rejoneo.
Plaza Ducal:
La primera plaza de toros documentada en Marchena fue la Plaza Ducal, donde se han celebrado corridas de toros desde el siglo XVI. Esta ubicación ofrecía un espacio central para los espectáculos taurinos, que eran parte integral de las festividades de la feria.
La Plaza Ducal estaba en el pasado estratégicamente ubicada en el centro de Marchena, facilitando el acceso y participación de la comunidad. Además, la plaza tenía una puerta o arco llamado «del Toril» por donde entraba el ganado bravo desde los campos cercanos.
A lo largo de los siglos XVII y XVIII, los toros continuaron siendo un elemento central en las celebraciones de Marchena. Documentos históricos muestran que en 1656 se celebraron corridas de toros durante el Corpus, acompañadas de encierros, toros de cuerda, y otras actividades relacionadas con la tauromaquia. En 1761, toreros de renombre, como José de Rus, se ofrecieron a rejonear toros regalados por el Duque de Arcos,
Recuperación y Crecimiento (Siglo XIX)
La feria de Marchena se recuperó en 1836 con una nueva licencia real. A partir de entonces, se convirtió en un evento de gran importancia económica y social, especialmente como mercado de ganado. Durante esta época, se llevaron a cabo importantes obras para mejorar la infraestructura de la feria, como el empedrado del Real de la Feria y la construcción de fuentes públicas para el ganado.
La feria se acompañaba de una fiesta religiosa, informa La Ilustración Española y Americana, que nos ha legado la primera imagen de nuestra feria. Un grabado de 1889 a partir de fotos de Leopoldo Rodríguez que muestra el campo de la feria extendido sobre el camino del Arrecife, que iba a la estación de Renfe.
Innovaciones y Modernización (Finales del Siglo XIX – Principios del XX)
A finales del siglo XIX y principios del XX, la feria de Marchena se modernizó considerablemente. En 1881, el sistema de alumbrado de la feria cambió de petróleo a gas, mejorando la iluminación nocturna del evento. Además, se introdujeron nuevas atracciones y tecnologías, como el gramófono en 1896, que atrajo a muchos curiosos.
Evolución de la Feria en el Siglo XIX
En el siglo XIX, la Feria de Marchena se consolidó como un evento clave para la economía local. En 1869, el Ayuntamiento decidió construir una conducción subterránea que conectaba el Picadero con el manantial del «Baño de los Caballos», para facilitar la feria de ganado. En 1874, se empedró el Real de la Feria, se colocaron bancos de piedra y se repararon las fuentes públicas, mejorando así las instalaciones para los visitantes y comerciantes.
Posteriormente, las corridas de toros se trasladaron a la explanada de Santa María. Esta nueva ubicación proporcionó más espacio y mejores facilidades para las crecientes multitudes que asistían a estos eventos.
Entre Los Cantillos y el Arco de la Rosa (Años 50):
En la década de 1950, la feria se ubicó entre Los Cantillos y el Arco de la Rosa, extendiéndose hasta la Avenida de la Feria. Durante este tiempo, el parque de atracciones se instalaba en el patio del Colegio Padre Marchena, ofreciendo un espacio seguro y cerrado para las atracciones de feria.
Avenida Santos Ruano:
Más adelante, la feria se trasladó a la Avenida Santos Ruano. Esta área, anteriormente conocida como el «Arrecife de la Estación», fue adaptada para acoger la feria, incluyendo la instalación de casetas y el acondicionamiento del terreno para evitar desprendimientos de tierra. Esta ubicación fue utilizada hasta la década de 1970, cuando se trasladó a un recinto más amplio.
Campo de Feria Actual:
La feria de Marchena se celebra actualmente en un campo de feria especialmente diseñado, ubicado al norte del núcleo urbano. Este espacio, con infraestructuras modernas, ha sido preparado para acomodar una variedad de actividades, atracciones, y casetas, proporcionando un ambiente cómodo y accesible para todos los asistentes.