La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado en la provincia de Sevilla una de las bandas de aluniceros más activas de Andalucía Occidental, a la que se le atribuyen más de 25 robos cometidos en menos de tres meses en establecimientos de Sevilla, Cádiz, Huelva, Córdoba y Badajoz. La operación se ha saldado con siete detenidos, cinco de los cuales han ingresado en prisión preventiva.
Según han informado ambos cuerpos de seguridad, el grupo criminal tenía su base en Sevilla capital y se especializaba en robos con fuerza mediante alunizaje. Para ello, sustraían previamente vehículos que utilizaban para empotrarlos contra las fachadas o accesos de los negocios, lo que les permitía acceder con rapidez al interior y huir en pocos minutos. En algunas jornadas llegaron a desvalijar hasta cuatro comercios en una misma noche.
La investigación arrancó a principios de agosto, cuando los agentes tuvieron conocimiento del robo de un vehículo en Lebrija (Sevilla) que fue empleado esa misma madrugada para alunizar en cuatro establecimientos. A partir de ese hecho, los investigadores detectaron un patrón común en varios robos cometidos en distintas provincias, lo que llevó a centrar las pesquisas en este grupo asentado en la capital sevillana.
En una primera fase, los principales objetivos de la banda fueron bares y otros negocios de hostelería, donde se centraban en el robo de máquinas recreativas con premio programado, las conocidas “tragaperras”, por su elevado valor económico. Con el avance de la investigación se constató un cambio de tendencia en la elección de los objetivos: comenzaron a centrarse en tiendas de alimentación gourmet, especialmente de productos ibéricos de alta gama, así como en comercios especializados en bicicletas de alto valor.
En la fase final del operativo se practicaron varios registros en domicilios de Sevilla capital y de las localidades del área metropolitana de Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra. En ellos se intervinieron numerosas piezas de productos ibéricos, bicicletas de alta gama y varias máquinas recreativas, además de herramientas y ropa utilizada en los robos, inhibidores de alarma y de arranque de vehículos, armas largas y una plantación interior con más de 290 plantas de marihuana.
Los siete detenidos, todos ellos con antecedentes por delitos contra el patrimonio, actuaban de forma planificada y coordinada. Se les imputan delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza en las cosas, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas y delito contra la salud pública. Tras pasar a disposición de la Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia nº 2 de Lebrija, el juez ha decretado prisión preventiva para cinco de los arrestados, mientras que los otros dos han quedado en libertad con cargos.


