Después de cinco días de huelga, CCOO advierte del peligro real de incendios en la planta de reciclaje de la Mancomunidad Campiña 2000, término municipal de Marchena, gestionado por la empresa Urbaser por la cantidad de residuos acumulados y avisa también de problemas para la salud y la seguridad de los trabajadores y trabajadoras que llevan a cabo los servicios mínimos.
CCOO reclama a la empresa que firme el nuevo convenio con las mejoras salariales y sociales comprometidas por la Mancomunidad Campiña 2000, de la que forma parte el Ayuntamiento de Marchena , y dirigida por la edil marchenera Teresa Jiménez «sin intentar imponer recortes en derechos ya conquistados y que no están en entredicho» dice CCOO.
CCOO de Sevilla y los trabajadores y trabajadoras de Urbaser, concesionaria del servicio de recogida y reciclaje de residuos de la Mancomunidad Campiña 2.000 continúan la huelga indefinida que comenzó el pasado lunes para exigir a la empresa un convenio colectivo con mejoras salariales y sociales.
La huelga, que este viernes ha cumplido su quinta jornada con un seguimiento mayoritario, está dejando ya problemas de seguridad en la planta de Urbaser.
“Hay riesgo de que se produzcan incendios porque los residuos se están amontonando y no se compactan debido a la huelga. La empresa quiere acumular lo máximo posible para después reciclarlo todo y no tener perjuicios económicos, pero con ello está poniendo en peligro la seguridad de la planta y la de los trabajadores y las trabajadoras que cumplen con los servicios mínimos» según nota de CCOO.
«La situación ya es difícilmente sostenible en la planta de Urbaser y desde CCOO ya hemos dejado claro que la solución inmediata para evitar este problema pasa por llevar los residuos a un vertedero y compactar lo que hay en la planta” explica Joaquín López, secretario de Acción Sindical del Sindicato Provincial de Construcción y Servicios de CCOO de Sevilla.
Y es que, según López, “que los trabajadores y trabajadoras tuviéramos que seguir extendiendo la huelga porque la empresa no quiere firmar el convenio que ya habíamos acordado con la Mancomunidad puede provocar no solo incendios en la planta, sino la contaminación de la zona o problemas de salud a los trabajadores y las trabajadoras que llevan a cabo los servicios mínimos fijados”.
En esta planta es donde se concentran los residuos orgánicos de más de 100.000 vecinos y vecinas de las localidades de Osuna, Morón de la Frontera, Arahal, Paradas, La Puebla de Cazalla, Marchena y Lantejuela.
La solución para el sindicalista está clara: “solo pedimos que Urbaser firme lo que la Mancomunidad había comprometido con los trabajadores y las trabajadoras. Es decir, un nuevo convenio con mejoras salariales y sociales. Ahora, Urbaser, para aceptar la firma de este convenio nos pide que renunciemos a un derecho ya conseguido, como es cobrar el 100% del salario en caso de bajas por incapacidades temporales”.
“Los trabajadores y las trabajadoras no estamos dispuestos a perder derechos cuando el nuevo convenio debería conquistarlos y seguiremos en huelga hasta que la empresa acepte que continuemos disfrutando en el nuevo convenio de este derecho laboral”, ha sentenciado Joaquín López.