Destruyen el arbolado para construir una ciclo-senda con fondos «verdes» europeos
José Antonio Suárez López
El Ayuntamiento ha iniciado hoy la destrucción del arbolado de la finca El Parque, propiedad de una entienda bancaria y zonas aledañas, algunos ejemplares de gran porte y antiguedad, para dejar sitio a la ciclo-senda que se construye en la fachada norte de Marchena entre la barriada Andalucía y polideportivo municipal.
La ciclo-senda es un proyecto iniciado por el Ayuntamiento de Marchena y co-financiado con un millón de euros procedentes de la Unión Europea para reducir la huella de carbono.
En los árboles de la finca el parque tenía sus zonas de descanso una importante colonia de aves, que ahora han elegido para dormir las torres del barrio de San Juan, que están más cerca: Santa María, San Juan o Santa Isabel, con el consiguiente incremento de la suciedad, contaminación y degradación de dichos monumentos.
Una obra compleja cuyo proyecto no ha expuesto públicamente ni se han tenido en cuenta las aportaciones de los ciudadanos o los grupos políticos en su redacción, sino las necesidades de mejora de abastecimiento de agua y que no ha tenido en cuenta la vertiente patrimonial y medioambiental, tal y como ha expuesto públicamente la Alcaldesa, pero que sin embargo pasa por encima de la más importante arboleda de la zona histórica y de la zona arqueológica más notable de la zona norte del municipio.
El proyecto de obras para la colocación de nuevas tuberías del anillo de abastecimiento de agua potable de ARECIAR y tubos de soterramiento de cableado de alta tensión, sobre los que se construirá una ciclosenda peatonal y deportiva, aprobado por la Consejería de Cultura de la Junta según el Ayuntamiento y está co-financiado por fondos Europeos FEDER, con un coste de un millón de euros y una aportación municipal del 20%.
La tala de este arbolado se suma a otros ejemplares ya eliminados en carretera de Las Puebla y circunvalación, centenares de árboles menos que ha perdido el municipio en las últimas semanas debido a esta obra.
En los árboles de la finca el parque tenía sus zonas de descanso una importante colonia de aves, que ahora han elegido para dormir las torres del barrio de San Juan, que están más cerca: Santa María, San Juan o Santa Isabel, con el consiguiente incremento de la suciedad, contaminación y degradación de dichos monumentos.
Dentro del millón de euros de presupuesto de la ciclosenda se incluye la contratación de dos arqueólogos por la afección de la misma a zona arqueológica tales como cimientos de la muralla almohade destruidos hace cien años, y que permanecen en el subsuelo y la posible aparición de cimientos de la Puerta de Ecija, y convento de Capuchinos y la muralla almohade declarada BIC, Bien de Interés Cultural.
Pero dentro del presupuesto de arqueología no se incluye la puesta en valor de los restos que puedan aparecer, tan solo su documentación y datación para luego seguir con la obra. Eso si, se van a dejar testigos de por dónde van las posibles estructuras que se vayan a encontrar en el subsuelo en esta obra.
José Díaz Luque, presidente de Acupamar, explica que la obra pasa lejos de las estructuras hidráulicas almohades, tales como aljibes y acequias, y en la zona del Portillo no se afecta a la muralla almohade, sino que la obra pasa por encima del muro de la finca del Parque, que carece de valor histórico, -tiene cien años- aunque puede contener materiales anteriores reutilizados.
Eso sí, en municipio con un histórico déficit arqueológico donde el ladrillo siempre ha pesado más que la conservación y datación científica, el proyecto pasa por un solar de gran valor histórico que no ha sido estudiado a fondo y que puede deparar sorpresas para los arqueólogos, aunque los plazos ni el presupuesto deje lugar a actuaciones de puesta en valor de la zona, de modo más profundo. Y esto es objeto de críticas por no aprovechar el momento y el presupuesto para documentar mejor la zona.
En los últimos meses Acupamar viene solicitando a través de varias vías que se realice un proyecto integral para la finca El Parque y su cerca, aljibes y acequias almohades explica José Díaz Luque Presidente de Acupamar. «Suponemos que aparecerán restos de la muralla de las Torres Caídas (zona Puerta Ecija) y pedimos que se ponga algún testigo de que por allí va la muralla, porque así lo prevé el Plan Especial de Protección así que es un momento oportuno».
Se cree que la obra pueda tocar puntos de interés arqueológico, como los muros de la huerta del convento de Capuchinos, los cimientos de las torres y muralla de la zona Puerta Ecija o torres caídas que se sabe cruzaban la carretera de circunvalación frente a Bar Olivo. Dicha puerta estaba junto a la barriada del mismo nombre cuya ubicación exacta no se conoce.
«Los cimientos de la muralla están debajo de la carretera de los Poyetes y la obra de la ciclosenda pasa por encima» expresa Pepe Díaz Luque, presidente de Acupamar.
