Circulando a una velocidad de media de 215 km/h con picos de hasta 220 km/h, fue detectado el conductor de un vehículo que circulaba por la autovía SE-40, dirección Cádiz.
La tecnología del radar instalado en el helicóptero de la DGT, operado por agentes de la Guardia Civil, permitió captar a más de un kilómetro de distancia y a una altura superior a los 300 metros, la elevada velocidad a la que circulaba este vehículo en una franja horaria en la que existía un elevado número de vehículos transitando por la vía.
Fue captado y grabado por los agentes de la Guardia Civil sino que éstos procedieron a la inmediata detención del vehículo para identificar a su conductor que había realizado una recuperación de puntos, tras haberlos agotado por infracciones varias.
La alta tecnología integrada en el radar «Pegasus» instalado en los helicópteros de la DGT, permite captar infracciones a varios kilómetros de distancia lo que, unido a la altura de vuelo en la que operan estas aeronaves, hacen que sea muy difÍcil de detectar en vuelo por parte de los potenciales infractores. Su contribución a la seguridad vial resulta de enorme valor al lograr prevenir conductas de riesgo en toda clase de vías.
La campaña de control de velocidad que se viene realizando en la época estival, se orienta a la prevención y evitación de conductas, como la detectada por los agentes de la Guardia Civil, y que conllevan un alto riesgo para todos los conductores, precisamente en momentos en los que se experimentan desplazamientos masivos de vehículos a zonas de costa e interior en periodo vacacional.
El conductor, autor de los hechos descritos, se enfrenta a una condena de prisión que puede ir de los tres a los seis meses y una multa de seis a doce meses.