Greenpeace advierte que el cambio climático está haciendo desaparecer la primavera como la conociamos pasando del invierno al verano en pocos dias.
«La realidad del cambio climático, como los informes del IPCC atestiguan, está haciendo desaparecer la primavera tal como la conocíamos. Esta es solo una de las muchas y terribles consecuencias que está trayendo consigo la crisis climática, como las olas de calor infernales en verano o la sequía que estamos sufriendo actualmente.
Según La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el verano actual abarca cinco semanas más que comienzos de los años 80 y 2022 fue el año más caluroso de los últimos 107, con 4.700 personas fallecidas como consecuencia de las distintas olas de calor que sufrió España.
El IPCC Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU destaca que las mayores contribuciones a la mitigación del cambio climático vendrán de la energía solar y eólica, de la protección y restauración de bosques y otros ecosistemas, de sistemas alimentarios respetuosos con el clima y de la eficiencia energética en sus múltiples formas.
Para Greenpeace «El futuro del planeta pasa por proteger la biodiversidad y diseñar un nuevo sistema energético en el que se reemplacen definitivamente los combustibles sucios (carbón, petróleo, gas y uranio) por energías renovables. Para Greenpeace, es clave cambiar nuestro modelo socioeconómico, que no respeta los límites del planeta, y apostar por la reducción de la demanda, la eficiencia, el ahorro y las soluciones inteligentes que aseguren una transición justa que garantice el acceso a energía renovable y asequible para todo el mundo».
“Tenemos que exigir al Gobierno español que actúe según la ciencia, según las recomendaciones del IPCC. Si no lo hace por voluntad propia, esperamos que la justicia le obligue a ello: que aumente drásticamente su objetivo de reducción de emisiones para 2030 y que lo fije en al menos un 55% menos que las emisiones de 1990, para hacerlo compatible con el Acuerdo de París y así evitar superar el límite de 1,5ºC”, explica Zorrilla Miras de Greenpeace.