El accidente de tren de Arahal no puede considerarse grave según informe oficial
José Antonio Suárez López
El accidente de tren de Arahal del pasado 29 de Noviembre no puede considerarse grave según informe oficial. Pese a ello se inició un informe previo a la apertura de investigación oficial.
Se registraron ventitrés afectados por el accidente en Marchena, de los cuales diecinueve han presentado demanda colectiva.
Los afectados lamentan la «temeridad» con que la gestión ferroviaria dió paso al tren desde Marchena hacia Arahal, y afirman que han podido contrastar que el mismo dia se detuvo en Dos Hermanas al tren que venía en sentido contrario y los hicieron continuar en autobús. Además se quejan de la poca atención que les dieron desde el dia del accidente con la evacuación hasta la atención médica.
Además hay otras personas de Marchena, Osuna, Málga y otros viajeros del tren presentarán demandas a título particular.
En su respuesta a una pregunta del Grupo Socialista en el Senado, el Gobierno conluye que la via de tren se reabrió al no considerarse el punto donde tuvo lugar el accidente como de potencial riesgo de inundación pese a que poco después se produjo una «extraordinaria y repentina avenida de agua» no anunciada por Aemet.
El pasado 27 de abril el Gobierno de España respondió a la pregunta presentada por el Grupo Socialista en el Senado el uno de diciembre de 2017 en el que se informa que la mañana del accidente se suspendió la circulación de la vía férrea Sevilla Málaga por lluvia acumulada y una vez remitida dicha agua se volvió a abrir la vía no resultando previsible la «extraordinaria y repentina avenida de agua» de la que no informó Aemet a Adif.
Dicha respuesta recuerda que hay una investigación abierta por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios -CIAF- que se ocupa de accidentes graves y «este accidente no puede considerarse como grave». Pese a ello el CIAF elabora un análisis preliminar previa a la investigación formal cuyos resultados no se han dado a conocer.
«En la mañana del día 29 de noviembre antes del descarrilamiento, dos circulaciones detectaron acumulación de agua en el PK 25,550, motivo por el cual la circulación fue interrumpida. Una vez remitida la acumulación de agua informada por las citadas circulaciones, sin existencia de previsión de más lluvia y no habiéndose informado por las mismas circulaciones (que habían transitado por el punto del posterior descarrilamiento) de riesgos por acumulación de agua en ningún otro punto de la línea, así como no estar catalogada la zona del descarrilamiento como de potencial riesgo de inundación, se reanudó la circulación con las correspondientes prescripciones, no resultando previsible la extraordinaria y repentina avenida de agua que se registró posteriormente en el punto del descarrilamiento (PK 19+600)».
Las medidas preventivas adoptadas frente a temporales de lluvias son las estipuladas en el Plan de Contingencias de ADIF. Dichas me didas se concretan en función del nivel de alerta de lluvia informado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a ADIF.
Tomando como referencia la primera de las comunicaciones recibidas de AEMET, y en función de lo estipulado, se programó y ejecutó vigilancia al único punto de riesgo alto figurado en el Plan de Contingencias de ADIF (situado entre los PP.KK. 86,560 y 87,600) y, adicionalmente a lo preceptivo, se programó realizar una vigilancia en cabina de tren a lo largo de toda la línea en la mañana del día 29 de noviembre. Las vigilancias realizadas no indicaron la necesidad de suspender la circulación.
Asimismo recuerda que la investigación de accidentes graves corresponde a la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios «y de aquellos otros sucesos de cuya investigación considere la CIAF que pueden obtenerse conclusiones relevantes para la mejora de la seguridad ferroviaria y la prevención de accidentes».
Afirma que según la información que tienen «este accidente no puede considerarse como grave. No obstante, el presidente de la CIAF, oída la opinión del resto de miembros del Pleno, decidió en su reunión plenaria celebrada el 19 de diciembre de 2017 que se elaboraría un análisis preliminar de lo sucedido con carácter previo a la decisión de proceder a una investigación formal de este accidente».
En el pleno siguiente de la CIAF celebrado el 30 de enero de 2018, se presentó y analizó el examen preliminar elaborado con los datos recabados.
«En dicho Pleno se acordó continuar con la investigación preliminar , profundizando en determinados aspectos de interés, siendo éste el estado en que se enc uentra la investigación en estos momentos».