El proyecto, que está en fase de pilotaje, tiene como principal objetivo disminuir el estrés de pacientes con Trastorno del Espectro Autista y sus familias durante los diferentes procesos asistenciales.
El Área de Gestión Sanitaria de Osuna impulsa el uso de pictogramas para mejorar la atención a personas con diversidad funcional, principalmente a niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y a sus familias. El objetivo es facilitar la asistencia sanitaria a estos pacientes, incrementando la certidumbre sobre lo que va a a suceder y disminuyendo, por tanto, el estrés durante los diferentes procesos asistenciales.
Para ello, se han realizado más de 25 historias con pictogramas que muestran, a través de sencillos dibujos, lo que va a ocurrir en diferentes momentos de la asistencia como la realización pruebas diagnósticas o curas. En esta línea, se han desarrollado pictogramas sobre la radiografía, la ecografía, el electrocardiograma, la toma de medicamento o la sutura con grapas de una herida, entre otros aspectos. “Con este proyecto conseguimos, por un lado, mejorar la calidad de la atención a pacientes con diversidad funcional y sus familias y, por otro, facilitar el trabajo de los profesionales”, explica María Dolores Gómez, directora de Enfermería del área.
Un proyecto participado
El proyecto, que nace de la confluencia entre las demandas que las familias y asociaciones del ámbito de la diversidad funcional han venido haciendo en diferentes espacios, como la Comisión de Participación Ciudadana, y los propios proyectos de mejora en la atención a las personas con discapacidad que se vienen trabajando de forma continuada en el área, se ha retomado durante 2021 en el marco del nuevo Plan de Humanización del área y se encuentra en fase de pilotaje.
Para dar continuidad al proyecto inicial, se ha creado un grupo de trabajo interdisciplinar integrado por Dirección de Enfermería, Técnico de Salud (participación ciudadana), Trabajadora Social, FEA en Pediatría, referente de Calidad y con una representación de madres de la zona pertenecientes a la Federación andaluza de Asociaciones de TEA, quienes han proporcionado más de 25 historias con pictogramas sobre diferentes procesos asistenciales, que han sido posteriormente revisados y adaptados al contexto del área por parte de los equipos profesionales.
El pilotaje del proyecto ha comenzado en los servicios de Urgencias y Radiodiagnóstico, cuyos profesionales ya han participado en la primera sesión informativa. Esta primera fase se ha centrado en estos servicios, por ser en los que se detectan mayores dificultades para la asistencia a personas con diversidad funcional, pero la idea es extenderlo a todos los servicios en próximas fases.
Además de las fases de elaboración de materiales, validación profesionales, formación e implementación, el proyecto también contempla una última fase de evaluación cualitativa para conocer los beneficios reales sobre pacientes, familiares y profesionales de la iniciativa.