La figura del «Teniente de Asistente» en Marchena se menciona en el documento «Marchena siglo XIX – Decadencia, guerra y revolución – Marchena 1800 ~ 1833 – Tomo I» de José Alcaide Villalobos en el contexto de una cuestión planteada por la Real Audiencia de Sevilla.
Se cuestionaba el cargo de «Teniente de Asistente» que en ese momento ejercía el hidalgo don Juan Manuel Montiel y Vaca. La Real Audiencia solicitó información sobre la normativa y las facultades de este cargo.
El Ayuntamiento de Marchena responde el 21 de Enero al requerimiento de la Audiencia indicando que el origen del cargo de «Teniente de Asistente» era tan ancestral como el de «Asistente de la Villa» y se remontaba al año 1490. El cargo era nombrado por el Excmo. Sr. Duque de Osuna y Arcos, dueño jurisdiccional de Marchena, y el «Teniente de Asistente» ejercía las mismas jurisdicción y facultades que el «Asistente» durante las vacantes, ausencias y enfermedades de este empleo.
La última ocasión en que se ejerció esta suplencia fue tras el fallecimiento de don Agustín Barrera y Monsalve. Este informe exhaustivo fue proporcionado a la Real Audiencia, que posteriormente no volvió a cuestionar el oficio de «Teniente de Asistente» en el señorío de Marchena.
Otro conocido Asistente de Marchena fue Miguel Fernández de la Torre cuyo cargo equivalía a Alcalde o Gobernador de la villa de Marchena. El 16 de mayo de 1746 fue sometido a juicio de residencia por el abogado de la Chancilleria de Granada y juez de residencia Tomás Andrés de Gusseme, nombrado para ello por el [X] duque de Arcos, Francisco Ponce de León.
Un juicio de residencia era un proceso legal en forma de revisión del desempeño de un funcionario público al terminar su mandato. Este tipo de juicio tenía como objetivo evaluar la administración de los funcionarios y asegurarse de que hubieran cumplido con sus obligaciones de manera justa y sin corrupción.
El contenido específico del juicio de residencia de Miguel Fernández de la Torre Asistente desde Febrero de 1742 hasta 1743 y abogado de los reales consejos probablemente detallaría las acusaciones o quejas presentadas en su contra, los testimonios recogidos, y las conclusiones o sentencias resultantes de la investigación sobre su administración. Los documentos asociados con juicios de residencia pueden ser muy valiosos para los historiadores, ya que proporcionan una visión detallada de la vida administrativa y política de una localidad durante el período colonial español.