El Consejero de Salud afirma que «quedan uno o dos años hasta la normalidad»
José Antonio Suárez López
El Consejero de Salud Jesús Aguirre se refirió ayer a las recomendaciones de seguridad para hermandades «mantener la mascarilla; que los pasos vayan mejor a hombros; que el recorrido sea en avenidas anchas». Anunció además una gran campaña de vacunación para final de Septiembre y dijo que no hay que bajar la guardia por las nuevas cepas. «La normalidad llegará en uno o dos años» expresó.
El Consejero de Salud Jesús Aguirre anunció ayer en una entrevista con el diario La Razón «una gran campaña de vacunación para la última semana de septiembre» para las personas que aún no se han vacunado: 750.000 personas por encima de 12 años. «Los grandes centros de vacunación los vamos a cerrar poco a poco y todo ese personal lo vamos a trasladar a primaria para darle un empujón muy importante».
Pese a la bajada de casos expresa que «la situación es de alerta» por la posible llegada de nuevas variantes. «Mientras que la cepa Delta ya tiene un 95,8% de incidencia, hay otras cepas que nos preocupan: la colombiana y otra variante de la sudafricana. Son cepas posiblemente más virulentas porque no son tan sensibles a los anticuerpos por vacuna». Por eso, recomendó «mucha cautela. Mascarilla y las medidas, poco a poco. Eso nos dice la experiencia».
La normalidad volverá «cuando decaiga el estado de pandemia. Aún nos quedan uno o dos años en los cuales nos acostumbraremos a convivir con el virus y se hará endémico y tendremos vacunaciones a determinados colectivos y lo trabajaremos igual que la gripe. Dentro de la vacuna de la gripe siempre está la H1N1, que es la pandémica de 1918. Meteremos posiblemente una de coronavirus. Pero todavía es una incógnita todo».
Sobre si habrá Semana Santa el próximo año dijo que «tenemos un protocolo específico para las bandas de tambores y cornetas. Hemos hablado con el Obispado y con hermandades y transmitimos la importancia de mantener la mascarilla; que los pasos vayan mejor a hombros; que el recorrido sea en avenidas anchas y lo más airadas posibles, al objeto de «intentar llegar a una cierta normalidad pero va a tardar muchísimo. La primera procesión fue en Mancha Real y fue bien y tenemos que empezar a normalizarlo».
Reconoció que «tenemos un déficit de personal sobre todo en atención primaria, médicos de familia y pediatría. Eso es lo que estamos intentando conjugar con el buen funcionamiento de la enfermería y con el triaje. Creo que Primaria está muy bien normalizada y esperemos un invierno sin gripe».