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El Cristo que vino de México y su parecido con el Cristo de San Pedro de Marchena

El Cristo de la Veracruz de Carmona participará en “Tornaviaje, Arte Iberoamericano en España”, del Museo Nacional del Prado entre el 5 de octubre de 2021 y el 13 de febrero de 2022 que muestra obras artísticas que llegaron a España procedentes de los virreinatos americanos a lo largo de la Edad Moderna, así como su originalidad y capacidad para mostrar a la sociedad de su tiempo las riquezas del Nuevo Mundo.
Foto de Portada: Joaquin Márquez.
El Cristo llegó a Carmona desde América procedente de los talleres de Pedro de Gante, primer misionero de México que crea los primeros talleres artísticos de los franciscanos en Texcoco ciudad de México. El Cristo de Veracruz de Carmona guarda grandes similitudes con el Cristo de San Pedro de Marchena tal y como estudió Joaquín Márquez.
El cristo de la Veracruz de Carmona procede del convento franciscano de Carmona, y tras su desaparición fue a la Parroquia de San Pedro. Fue el antiguo titular de una desaparecida cofradía de Veracruz establecida en la iglesia del mencionado convento.
Villa Nogales anunció en 2012 que el crucificado de Carmona es una obra  de Francisco de Ortiz, relacionado con el taller mexicano de Fray Pedro de Gante.
Presenta un estado de conservación deficiente. La propuesta de intervención tiene prevista  la limpieza superficial del polvo acumulado, la fijación y asentado de color puntual de las zonas que presentan cierta inestabilidad, así como el estucado y la reintegración de las lagunas existentes.
Pedro de Gante, era un fraile  franciscano nacido en Gante y familia del Emperador Carlos V que respondiendo a la llamada del emperador tras la toma de México por Cortés, salió del puerto de Sevilla en 1523, hacia México para convertirse en primer evangelizador y educador europeo de los indios de América, fundando el primer colegio y taller donde educaba e instruía a los indios para que realizaran todo tipo de arte sacro, para así nutrir a los templos mexicanos.
Llegó a México en 1523 y por órdenes de Hernán Cortés fueron trasladados a la ciudad de Texcoco donde vivió hasta 1526. Funda la escuela de San José de los Naturales junto al convento de San Francisco, primera escuela europea de América donde incorporará la enseñanza de artes y oficios que proveía a las iglesias de pinturas, escultores, talladores, canteros, carpinteros, bordadores, sastres, zapateros, y otros oficiales.
De su escuela  surgieron notables artistas de gran habilidad en la pintura así como escultores.  Gante fundó, en 1523, el Colegio de Texcoco, la primera escuela europea en América.
Joaquín Márquez, investigador de Marchena aportó documentos del escultor Francisco de Ortiz de Vargas, relacionado con el taller de Fray Pedro de Gante, religioso jesuíta que pasó por el colegio de la Compañía de Jesús de Marchena, solicitando embarcar en 1588, rumbo a México. Su hermano Luis Ortiz, había realizado obras de importancia para el convento de San Francisco de Marchena. «Todo lo comentado en este apartado, apoya la idea de la atribución del crucificado a Ortiz» expresa Márquez en su estudio «Evolución iconográfica de la imagen del  Cristo de San Pedro de Marchena» publicado en 2016.
«La existencia de obras en localidades de la comarca como Carmona (Sevilla) e incluso lejanas como las localizadas en el Nuevo Mundo, permiten vincular elemento presentes en el convento de San Pedro Mártir de Marchena con el taller de los Ortiz de Vargas»  exp0resa  Joaquin Márquez.
«Diálogo compuesto por Bartolomé Marradon, médico español de la villa de Marchena, impreso en Sevilla en el año 1618». Asi se llama la obra escrita por Bartolomé Marradón, hermano mayor del Cristo de San Pedro que viajó a México y Guatemala.
Marradón realizó numerosos viajes a México y su familia se asentó allí. El 23 de Julio de 1630 la hija de Bartolomé Marradón y de su esposa Catalina Núñez de Valbuena, viaja a México donde trabajaba como criada del doctor Juan de Sigüenza canónigo de la catedral de Guatemala. Se había casado en México con Juan Carreño de Andíbar. Hace el viaje con sus dos hijas hijas Inés Enríquez y Catalina Núñez, natural de Marchena, que trabajaba como criada de Justo de Salazar, alcalde mayor de Nicoya, Costa Rica.
La imagen tardo-gótica del Cristo de San Pedro de Marchena es la devoción principal de la antigua hermandad Santo Crucifijo, cuyas reglas aluden al carácter propio de una cofradía de la sangre de Cristo, promovido por la orden dominica, fundada en el convento de San Pedro Mártir, en 1556.
LA ADVOCACIÓN DE EL SANTO CRUCIFIJO.
El Santo Crucifijo de San Agustín fue la gran devoción de Sevilla entre el XV y el XVIII, conocido como “El Cristo de Sevilla”. Se conserva una pintura de este cristo en la iglesia de San Agustín de Marchena y varias tallas inspiradas en él en Sevilla y América.
Tuvo hermandad de nobles durante tres siglos, siendo los Duques de Arcos los más importantes y los que mayores dotaciones hicieron a la capilla del Santo Cristo y al Convento de San Agustín, por ser el lugar de enterramiento de la familia.
Fray Bartolomé de Las Casas y su defensa de los indios impulsa a Gante a partir a América.
MARCHENEROS EN MEXICO

Varios marcheneros estuvieron entre los primeros cirujanos de Indias.  Francisco Juárez fue un cirujano de Marchena que viajó con su mujer Catalina González y sus hijos (Baltasar, Catalina, Diego, Francisco, María, Melchor, Gaspar y Luis Juárez González) a Nueva España (actual México) en 1562 con la armada del general Lope de Armendáriz.
Francisco de Mesa, (Marchena 1485-México 1534) fue uno de los primeros artilleros de que se tienen noticia y fue el que salvó la expedición de Hernán Cortés para la conquista de México, cuando ésta se quedó sin pólvora.
Fue uno de los primeros descubridores y conquistadores de Nueva España, Guatemala, y otras provincias, a las que pasó desde la isla de Cuba con plaza de artillero mayor y capitán de la artillería de Hernán Cortés. Por sus servicios recibió una encomienda en Yguala, adonde se retiró con su mujer Inés de Herrera. Tuvo once hijos y murió ahogado en un río en 1534.