El eclipse lunar será el más largo del siglo XXI con 102 minutos de duración
José Antonio Suárez López
Después de más de dos años sin eclipses totales de Luna visibles desde Europa, hoy día 27 de julio la Luna volverá a cruzar la sombra de la Tierra, adquiriendo el resplandor cobrizo tan característico de los eclipses lunares.
Desde Europa podremos presenciar el final de la totalidad justo al comienzo de la noche del día 27 julio dirigiendo la mirada a la salida de la luna (este). Comienza a las 19,30, a las 21,30 podremos ver el color rojizo de la luna que tendrá su fase total a las 22,30 y durará hasta las 23,30 siendo eclipse parcial hasta las 0,30.
Los eclipses lunares ocurren cuando nuestro satélite pasa por la sombra de la Tierra. Esto no sucede todos los meses, porque la órbita de la Luna está inclinada con respecto a la de la Tierra-Sol (eclíptica). A diferencia de los eclipses solares, los eclipses lunares son visibles desde cualquier lugar del mundo, una vez que la Luna está sobre el horizonte en el momento del eclipse.
El 27 de julio de 2018 se producirá un eclipse total de Luna con el máximo centrado en el Océano Índico según datos proporcionados por la NASA (ver informe). La fase de totalidad del Eclipse durará 1h 42m -el más largo del siglo XXI- comenzado a las 19h 30m UT (UT son las siglas en inglés de Tiempo Universal y debemos sumar una hora más para tener la hora local en Canarias y dos en la Europa continental) y finalizando a las 21h 13m UT. La Luna empezará a eclipsarse -entrada en la sombra terrestre- a la 18h 24m UT. Desde el África oriental podrá observarse el eclipse en su totalidad. Desde la Europa Occidental (España, Portugal, Reino Unido, Francia o Italia) solo podrá observarse la segunda parte del eclipse con la luna amaneciendo en el horizonte este.
Durante la totalidad, los espectadores podrán comprobar que la Luna no desaparece de la vista sino adquiere una tonalidad rojiza. La atmósfera de la Tierra, que se extiende unos 80 km más allá del diámetro de nuestro planeta, actúa como una lente que desvía la luz del Sol. Al tiempo, filtra eficazmente sus componentes azules y deja pasar solo la luz roja que será reflejada por el satélite. Así, la Luna adquiere el resplandor cobrizo tan característico. Deberemos esperar otros seis meses para repetir la experiencia, en enero de 2019.