Los arqueólogos Sergio García Dils arqueólogo municipal de Ecija y experto en epigrafía romana y Salvador Ordóñez, presentarán en el Salón de actos del Ayuntamiento de Marchena los últimos hallazgos relacionados con el municipio romano de Marchena en unas jornadas organizadas por Acupamar.
Además en dichas jornadas intervendrán Eduardo Ferrer Albelda y Enrique García Vargas que presentarán nuevos trabajos científicos en relación al yacimiento de Montemolín a modo de homenaje a Francisca Chaves, que lideró el primer equipo que excavó el yacimiento de Montemolín en los años 80.
El hallazgo de un pedestal que pertenecía a una estatua de Marco Cornelio Fausto sacerdote augur y gobernante del municipio romano confirma para los expertos la naturaleza jurídica que tuvo Marchena en el período romano y será presentado en una conferencia organizada por Acupamar el próximo mes de Marzo en el Salón de Actos del Ayuntamiento. En este acto se darán a conocer además nuevos avances y estudios sobre el yacimiento de Montemolín.
La inscripción es gemela de otra ya conocida en Santa Eulalia y ambas fueron pedestales de estatuas, vinculadas a un ámbito forense, es decir, a un foro romano o plaza mayor del municipio.
Los arqueólogos Sergio García-Dils, y Salvador Ordóñez, el primero arqueólogo municipal de Ecija y experto en epigrafía romana han publicado el hallazgo de un pedestal romano del Siglo I en el muro del ex convento de Santa Eulalia de Marchena y su correspondiente estudio histórico.
El arqueólogo Jacobo Vázquez, jefe de arqueología de Sevilla y Huelva que está preparando un estudio sobre la Marchena romana explica que este hallazgo implica que Marchena fue una ciudad importante en el alto imperio lo que equivale a «poner ya definitivamente al sitio de Marchena en el mapa de entidades urbanas romanas. Es prácticamente la confirmación de que Marchena sí fue un núcleo urbano en época romana».
Todo apunta a esta conclusión, recogiendo los datos de la intervención de la necrópolis (Calle Madre de Dios esquina con el Pabellón), y del Lavadero donde se encontraron indicios de urbanismo romano. La piedra con la inscripción que servía de base a la estatua fue trasladada a Santa Eulalia y se usa en las esquinas vinculando el espacio religiosa a un pasado romano cristiano.
«Todo indica que esa piedra procede de Marchena y que Marchena fue municipio romano que es lo que nos faltaba a todos, porque entre Carmona y Osuna faltaba un municipio» por la densidad y distancia entre municipios romanos. Marchena siempre ha tenido la carencia de un servicio de arqueología y protección del patrimonio. Además la evidencia de la existencia de un municipio romano bajo el casco urbano de la actual Marchena obliga a replantear las cautelas arqueológicas que afectan al desarrollo urbano y a cumplimentar la normativa al respecto.
Además, Jacobo Vázquez ha advertido del peligro de expolio que corre la piedra de la inscripción hallada en Santa Eulalia, «puede llegar cualquiera y expoliarlo», ya que se encuentra desprotegido y en campo abierto aunque en terreno privado, como ya ha sucedido en otros municipios del entorno. Además Vázquez expresó que es lógico que alguien se pregunte «si el epígrafe se va a proteger o trasladar a alguna institución por el riesgo de expolio». Por lo tanto «Marchena necesita ahora que se le revise toda la protección patrimonial y cautelas arqueológicas en casco urbano dentro y fuera de la muralla, ya que la ciudad romana parece que está desplazada del núcleo medieval».
«La Marchena romana alto imperial y tardía se desplazó a la zona del Lavadero, lo que no implica que en la zona de La Mota no haya también una entidad romana más antigua que después se desplace a las zonas más bajas» añade Vázquez.