El Miserere que compuso el compositor navarro Hilarión Eslava para la iglesia de San Juan de Marchena volverá a sonar en las naves del templo mayor de Marchena este año en los días previos a la semana Santa, con fecha e intérpretes por confirmar. Esta composición hecha para Marchena se interpretó por última vez a principios de la década de los 2000 con la intervención del conservatorio de Sevilla, que como ahora fue costeado por el Ayuntamiento marchenero.
La palabra Miserere significa «apiádate» o «ten compasión» y es la palabra con la que comienza el Salmo 51 de la Biblia (Miserere mei Deus…), por lo que ha pasado a denominar todo el salmo, que se llama «el miserere».
Desde al menos 1860 se interpretaba en la iglesia de San Juan Bautista el Miserere de Eslava, y fue el Ayuntamiento el que históricamente costeó ininterrumpidamente su coste desde ese año hasta 1930 inclusive. Luego, como consecuencia de la República, se interrumpió la tradición, que sólo se recuperó en el año 2000, a partir del cual se volvió a interpretar repetidas veces, aunque no en los oficios litúrgicos de la Semana Santa, como había ocurrido antes de 1931, sino en forma de concierto, y siempre en la misma iglesia de San Juan. .
La popularidad del Miserere, que se canta todos los años en la Catedra de Sevilla, el Sábado de Pasión ha hecho que el Navarro Hilarión Eslava pase a la historia por esta obra. La primera versión data de 1835, y luego Eslava compuso otros Misereres para Jerez de la Frontera, Arcos de la Frontera y las parroquias sevillanas de Marchena y Santa María de Utrera, aunque ninguno llegó a alcanzar la fama del de Sevilla.
Con los años se llegaría a contratar, incluso, para su interpretación, a grandes personalidades del mundo de la lírica y el Miserere comenzaría a tener presencia en el repertorio de tenores de la talla de Tamberlick (que lo cantó en 1875 bajo la dirección del autor) o del gran protegido de Eslava, Gayarre (en 1880, 1881 y 1885), llevando su fama al exterior.
Hilarión Eslava Elizondo nació en Burlada, Navarra, el 21 de octubre de 1807; cuando aún no había cumplido los diez años de edad fue admitido como niño de coro en la catedral de Pamplona, y cuando cambió la voz continuó en ella como cantor e instrumentista.
El investigador José López Calo investigó las partituras originales y llegó a la conclusión de que las partituras del Miserere para Marchena, Utrera y Baeza, son las mismas. «La sorpresa vino cuando pude ir a esas localidades y leer esas partituras, o, en su caso, las partichelas, y constaté que se trataba, en todos los casos, de la misma composición», es decir no hay un Miserere de Marchena, distinto del de Utrera o Baeza. Tampoco se sabe con certeza cual de ellos fue el primero.
En el archivo musical de la parroquia de San Juan Bautista hay un buen número de partichelas de este Miserere, todas manuscritas. Pertenecen a dos series: la más abundante, que casi está completa, es la más antigua, y ha sido toda copiada por una misma mano.