El Museo de Belenes de Mollina incluye la puerta de Marchena en su colección
José Antonio Suárez López
El Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina incluye una representación de la Puerta de Marchena, uno de los simbolos perdidos de nuestra historia.
Levantada en Marchena en 1492 en homenaje al héroe de la Guerra de Granada, Rodrigo Ponce de León, mano derecha de los Reyes Católicos, uno de cuyos sobrinos, Juan fue descubridor de Florida, la intentó sacar de España piedra por piedra, un millonario americano William Randolph Hearst, que a través de su cadena de prensa amarilla magnificó y utilizó la explosión del Maine que dio origen a la guerra España-EEUU.
Desde fines del XIX la venta de obras de arte españolas para museos y coleccionistas extranjeros era fue un problema grave debido a la ausencia de leyes de protección del patrimonio histórico, hasta que la Ley de Excavaciones del Marqués de la Vega Inclán (1911), incluyó la “cláusula de tanteo”, que permitió al Estado español tener la última palabra sobre la venta de obras de arte a extranjeros.
El Museo de Belenes de Mollina muestra un centenar de belenes y dioramas, con más de 2.000 figuras, repartidos a lo largo de siete zonas expositivas, todo un referente como lugar de preservación del belenismo.
Situado en el Polígono Casería del Rey de Mollina (al que se accede por la salida 138 de la autovía A-92) este centro cultural está abierto todo el año y cuenta en sus instalaciones, complemento a la exposición de belenes y dioramas, con una zona exterior en la que el visitante puede ver almazaras de aceite, aperos de labores agrícolas y cómo eran algunas estancias de una casa popular andaluza, tan típica de la comarca de Antequera.
Más de 164.000 personas han pasado por el Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina durante sus primeros cinco años de vida, tiempo en el que en parte se vio obligado a cerrar su puertas debido a la pandemia de la Covid-19.
En sus “Belenes del Mundo”, que cuenta entre sus obras con curiosos belenes como uno de Portugal hecho de terracota u otro, procedente de Sevilla, con donde las figuras están elaboradas con material informático reutilizado.
El museo ha renovado varios expositores con la introducción de nuevas obras, entre las que destaca ‘Al calor del hogar’, que representa el descanso de la Sagrada Familia, tras la visita de los Reyes Magos en Belén y que recrea una gran sinagoga, en la que se puede ver parte de interior, mirando por la cúpula; ‘Presentación de Jesús en el templo’, con un diorama dividido en tres secciones que recrea este pasaje evangélico; ‘La matanza en Navidad’, que muestra esta costumbre, en el momento en el que varios miembros de una familia van a despiezar un cerdo.
Cambios que también afectarán por completo a las doce escenas de la muestra temporal sobre la Pasión de Jesús, y que aún se puede ver hasta comienzos del próximo año.
El arte belenista no tiene por qué circunscribirse a la representación de todo tipo de Nacimientos, pesebres o escenas de la Sagrada Familia y la infancia de Jesús de Nazaret. También puede ser otra vía más la exposición de otros motivos religiosos o la recreación de diversos pasajes bíblicos.
Esta muestra cuenta una docena de dioramas elaborados en exclusiva para su exposición en este centro cultural.
Repasa algunos de los momentos más destacados por la tradición cristiana sobre los últimos días de la vida de Jesucristo, desde la llegada a Jerusalén días antes de la celebración de la Pascua hasta su Resurrección. Y lo hace de la mano de maestros belenistas de talla internacional como Angela Tripi, creadora de las figuras de la escena ‘Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén’, cuya escenografía está a cargo de la Asociación de Belenistas de Fuente Álamo (Murcia).
Esta autora italiana también es la responsable de las imágenes que se pueden ver en la ‘Santa Cena’, con escenografía de José Manuel Coto y Roque Gallego, y del ‘Lavatorio de pies’, cuyo diseño corresponde al grupo artístico belenista italiano ‘Stella Cometa’.
La exposición continúa con un diorama de la ‘Oración de Jesús en el huerto’, de José Luis Mayo y la Agrupació de Pessebristes de Tarragona; otro sobre el momento del ‘Prendimiento’, cuyas figuras son de Francisco Javier Guilloto y la escenografía de la Agrupació de Pessebristes de Sabadell; y las populares ‘Negaciones de San Pedro’, con imágenes de Montserrat Ribes y montaje de Purificación Rodríguez y Juan Pablo Montesinos.
Tampoco faltan en esta exposición pasajes que ya vemos habitualmente representados en los tronos de la Semana de Pasión andaluza, y que aquí se muestran a pequeña escala y más contextualizados.
Así, se cuenta con un diorama con ‘Jesús ante Pilato’, cuya escenografía corre a cargo de Manuel de la Jara y Gonzalo Carrillo; otro con un ‘Caído con la cruz a cuestas’, con montaje de Antonio Pigozzi y Nicolo Celegato y figuras de la familia Heide, también responsables de las imágenes de ‘Crucifixión’, cuya escena es de la Asociación de Belenistas de Elche. Las figuras del ‘Descendimiento’ son de José Luis Mayo y el diseño de Alicia Boyer, mientras que la ‘Resurrección’, que cierra la muestra, es obra por completo de José Ángel García.