El Convento de La Purísima Concepción de Marchena se viste de gala para celebrar su cuarto centenario. El próximo 17 de abril a las 18 horas, en la capilla del histórico convento, se presentará el disco «400 años de amor», una producción musical grabada por las monjas que incluye el himno del cuarto centenario.
Este álbum, interpretado por las Hermanas Franciscanas Clarisas, contiene 14 canciones que llevan la esencia de la comunidad a través de la música. Cada melodía es un reflejo del camino recorrido durante estos cuatro siglos de devoción y servicio.
El 20 de Abril a las doce de la mañana se llevará a cabo la inauguración del cuarto centenario del Convento de la Concepción o Santa María con una Misa solemne presidida por Ramón Valdivia Giménez, obispo auxiliar de Sevilla un acto litúrgico, que servirá como punto de partida de los eventos y actos que tendrán lugar durante un año e indirectamente como reconocimiento al trabajo y la constancia de las clarisas de Marchena que durante cuatro siglos han mantenido viva la presencia de religiosas franciscanas en Marchena.
La comunidad de Clarisas de Marchena, la última de los cuatro conventos franciscanos masculinos y femeninos que tuvo Marchena cuenta con 20 hermanas de diversas edades y nacionalidades, y vive un proceso de modernización y cambio, sin perder su esencia y dedicación a la vida contemplativa. Además de la oración, se dedican a la gestión de una hospedería, elaboración de dulces artesanales, bordado y a sus actividades musicales.
El calendario de actos del cuarto centenario año está lleno de actividades que culminarán en 2025, todas con el objetivo de celebrar el 400 aniversario de presencia franciscana en Marchena e invitan a los marcheneros que descubran los tesoros de la espiritualidad franciscana así como las joyas de su patrimonio histórico.
El V Duque de Arcos Rodrigo Ponce de León Toledo fundó los conventos de Santa María y San Andrés a cambio del cuerpo de Sor María de la Antigua, nacida en 1566 cerca de la hermita de la Virgen del Puerto en Cazalla de la Sierra y tomó su nombre del convento de Nuestra Señora de la Antigua de Utrera, en el que sus padres trabajaban para las madres dominicas. Con trece años llegó al convento de Santa Clara de Marchena donde a menudo ejercía las funciones de cocinera y servidora de otras monjas. Tras 37 años en el convento de Marchena, el 19 de junio de 1617, se cambió al convento Mercedario de Lora, por estar en desacuerdo con la división dentro del convento de monjas servidoaras y otras nobiliarias.
El camino hacia la fundación de este convento no fue sencillo. La primera ubicación fue la capilla de San Lorenzo y posteriormente la casa del Ave María. No fue hasta 1631 que las Clarisas se establecieron definitivamente en el Antiguo Palacio Ducal, en un terreno cedido por el Duque de Arcos.
Sor María de la Antigua escribió sus experiencias espirituales e intimidades místicas en su libro «Desengaños de Religiosas y Almas que Tratan de Virtud». Su fallecimiento ocurrió el 22 de septiembre de 1617 y sus restos fueron traídos a Marchena por el Duque, y enterrados en el convento donde sigue siendo venerada hoy.