El portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Marchena, José Carlos Delgado, ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil contra el hermano de la alcaldesa socialista, por una supuesta “agresión física” y “amenazas verbales” que, según su versión, tuvieron lugar la madrugada del pasado 26 de junio frente a su domicilio tal y como se detalla en un comunicado enviado a los medios de comunicación.
Delgado ha explicado que los hechos se produjeron tras la publicación de una denuncia política en redes sociales, en la que criticaba la reserva de una plaza de aparcamiento en la vía pública para una nueva óptica, que, según su opinión, “no cumple criterios de urgencia sanitaria y presenta vínculos familiares con la alcaldesa, ya que la esposa del denunciado sería copropietaria del local” según nota de prensa de Vox.
Según relata, tras recibir reproches por la publicación, el denunciado se presentó en su vivienda y lo instó a acompañarle a un lugar apartado “para hablar”. Ambos se trasladaron a una zona poco iluminada en la plaza de la Ronda de la Alcazaba, donde —según el portavoz de VOX— el presunto agresor se identificó como hermano de la alcaldesa y procedió a golpearle en el pecho mientras le exigía que eliminara la publicación, advirtiéndole: “Con el pan de sus hijos no se juega”.
Además, Delgado asegura que su mujer sufrió un ataque de ansiedad y fue atendida en el ambulatorio local, y que sus hijos, menores de edad, también presenciaron parte de la escena. “Estamos ante un episodio de intimidación política en toda regla, que se suma a las amenazas judiciales que la propia alcaldesa publicó esa misma tarde en Facebook”, sostiene.
El portavoz insiste en que estas amenazas forman parte de una “estrategia de amedrentamiento” ante la labor de fiscalización de VOX en el Ayuntamiento, especialmente en lo relativo al “trato de favor hacia negocios vinculados a familiares de la regidora”. En su comunicado, Delgado ha agradecido el apoyo recibido por parte de vecinos y comerciantes de la zona, afirmando que “los autónomos no están solos ante el caciquismo político”. El caso está ya en manos de la Guardia Civil y pendiente de evolución judicial.