Emilio González Ferrín, profesor de Pensamiento Islámico en Universidad de Sevilla y miembro del comité organizador de las conmemoraciones, un órgano presidido por Manuel García Fernández, catedrático de Historia Medieval en la Hispalense, ha explicado a Europa Press que gracias a las crónicas andalusíes pesa constancia documental del nacimiento del Reino de Sevilla el 2 de noviembre del año 1023.
A tal efecto, la Real Academia de la Historia da cuenta de «la proclamación de Muhammad b.’Abbad», cadí de la antigua medina musulmana, «como primer soberano de la taifa abadí de Sevilla en 1023», destacando que «la taifa abadí de Sevilla fue una de las principales unidades políticas surgidas de la fragmentación política y territorial del califato omeya de Córdoba, acaecida durante la llamada fitna beréber».
EL TÍTULO DE «REY DE SEVILLA»
A partir de ahí, según Emilio González Ferrín, cuando Fernando III, rey de Castilla y de León, conquistó Sevilla en 1248 «no creó» un nuevo reino, sino que acumuló «el título» real ya existente, dando así lugar a la «continuidad cultural del Reino de Sevilla», que perduró durante varios siglos, abarcando los territorios que actualmente corresponden a dicha provincia y a las de Cádiz y Huelva, así como a una parte de la de Badajoz y de la depresión de Antequera, en la actual provincia de Málaga.
Es más, ha destacado que los Reales Alcázares de Sevilla acogen todavía los vestigios del primigenio recinto islámico usado como «palacio» de los primeros soberanos del Reino de Sevilla, y en paralelo otras dependencias que hoy día siguen constituyendo la residencia oficial del rey Felipe VI en la capital andaluza.
Así, González Ferrín ha expuesto que la prolongada historia de la realidad territorial del Reino de Sevilla permite hablar de «las edades de Sevilla», fruto de la «continuidad» del mismo a lo largo de los siglos, a base de «pluralidad» y diferentes «colores» en materia cultural.
PROGRAMACIÓN CULTURAL
Por eso, hasta el 2 de noviembre de este año se plantean toda una serie de actividades, principalmente «ponencias, mesas de debate y publicaciones», para divulgar la historia del Reino de Sevilla, augurando además alguna posible «guinda» en la programación para visibilizar aún más la efeméride.
En la citada programación cultural, en concreto, participan la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, la Universidad Hispalense, la Universidad Pablo de Olavide (UPO), el Ayuntamiento de Sevilla, la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía.