En la última semana los embalses de la cuenca del Guadalquivir han recogido 659 hm3, incrementando su volumen almacenado hasta el 41,12%. Los embalses del Plan Écija (Bembézar-Retortillo) han ganado 60 hectómetros cúbicos y se encuentran al 56% de su capacidad, entrando en una situación de normalidad.
ASAJA-Andalucía explica que aunque los embalses han mejorado, la situación «está lejos de ser la óptima, por lo que es necesario que siga lloviendo. Estamos viviendo el quinto año de déficit pluviométrico y la situación dista aún de estar resuelta».
La Junta de Andalucia afirma que los cereales de invierno se beneficiarán de estas lluvias, lo que permitirá la asimilación del abonado de cobertera previamente incorporado. Las precipitaciones que en algunos casos se han producido de forma torrencial, han podido causar también daños en algunas zonas.
El abonado de cobertera aplicado por los agricultores hará su efecto y acelerará el crecimiento del cultivo. Una vez se pueda entrar en las fincas es probable que se tenga que aplicar algún herbicida y/o fungicida.
En la provincia de Sevilla, las habas están llegando a floración en sus parcelas más adelantada y los guisantes, con estas lluvias, beneficiarán su crecimiento vegetativo y quizás con la elevada humedad relativa haga falta algún tratamiento fungicida.
Las lluvias han paralizado la recolección de naranjas en la provincia de Sevilla. Los compradores están a la espera de sacar naranjas, hay demanda, incluso acelerando para recoger aquellas parcelas menos afectadas por las lluvias en terrenos con mejor acceso. Los vientos han producido daños en las explotaciones tirando fruta madura al suelo.