Existe muy poca oferta de viviendas nuevas en Marchena, las promotoras inmobiliarias centran su negocio en viviendas de segunda mano. Existe una gran desajuste entre el precio de la vivienda y los ingresos de los demandantes. Hay escasez de oferta de vivienda protegida, y falta desarrollo urbanístico.
Lo dice el Plan Municipal de Vivienda y Suelo de Marchena que acaba de publicarse en el BOP, y por lo tanto ya en vigor ante la ausencia de alegaciones. Se aprobó en pleno en junio de 2018, y marca el futuro de la vivienda para los próximos cinco años.
El plan ha sido dirigido por la Arquitecta María de la Luz Baco Castro, con la ayuda de arquitectos como Adolfo Ocaña Ramos y Antonio Talavera Ramos. El documento contempla invertir 180.000 euros en renovar viviendas públicas municipales sujeto a la disponibilidad de financiación. Su objetivo es identificar las necesidades de vivienda y proyectar el urbanismo del futuro.
El plano de «Suelos residenciales disponibles», localiza todos los suelos disponibles y susceptibles de ser utilizados para la ejecución de nuevas viviendas que incluye las dos zonas urbanas de más interés arqueológico, como El Parque, La Corte y el yacimiento de El Lavadero ya declarado como Bien de Interés Cultural.
Marchena tiene 10.000 viviendas, el 20% vacías, (1800), suponiendo el 70% de las viviendas rurales. Las viviendas en alquilerr apenas existen, solo un 1%. Las viviendas en propiedad, son el 79%. El 56% de los edificios de uso residencial existentes, son anteriores a 1981, con un alto grado de obsolescencia.
El Ayto. dispone de 103 viviendas de titularidad municipal y la Junta 151. Algunas de las 30 viviendas municipales de la Plaza Ducal tienen filtraciones y humedades con posible afección estructural.
Tras la crisis apenas se desarrolló el suelo urbanizable previsto por el PGOU de 1995 y apenas ha habido promociones inmobiliarias públicas y privadas según dicho documento. Desde 2009 se han construido pocas viviendas, la mayoría reformas.
Este plan pretende eliminar situaciones de ocupación anómala de viviendas, poner en alquiler las viviendas cerradas, eliminar la infravivienda, la renovación urbana y la rehabilitación del parque de vivienda y crear áreas de rehabilitación integral en el ámbito de los barrios de San Juan, San Miguel y San Sebastián, delimitados como Área de Rehabilitación integral.
También busca fomentar la inclusión de las viviendas privadas vacías en el mercado del alquiler y faciliar la permuta con viviendas ocupadas que sus ocupantes quieran abandonar.