La Plaza Ducal se convertirá en un jardín renacentista y barroca, decoración inspirada en la época los Duques de Arcos. Los responsables de la decoración transformarán la plaza en un jardín palaciego, con fuentes y cipreses recreando el esplendor del Palacio Ducal cuyo centro era la iglesia de Santa Maria. Empresas especializadas se encargrán de la instalación de luces, sistemas de sonido, decoración floral y plantas aromáticas, más de sesicientos metros cuadros de alfombras, y una fuente como elemento central de la decoración de la plaza. El montaje de la decoración comenzará el próximo martes.
La decoración, que incluye grandes jardineras y jarrones con vegetación basada en estudios históricos, emblemas de la hermandad una fuente central y una alfombra de cuatro metros de ancho, dividirá la plaza en secciones para los fieles e invitados, evocando los antiguos jardines nobiliarios. Todo ello ha sido elaborado con un equipo de artesanos locales que han trabajado mano a mano con la hermandad.
El evento, que evoca las grandes celebraciones barrocas, cuenta con un diseño basado en investigaciones históricas y arqueológicas que resaltan el pasado noble de Marchena según explicó Rafael Pérez Becerra. La fuente central, inspirada en los antiguos jardines del Palacio junto a Santa María, será uno de los elementos clave de la ornamentación ubicada en el centro de la plaza y aportará el sonido del agua a la ceremonia. Además, los balcones de la plaza estarán decorados con colgaduras de terciopelo burdeos, completando la estética majestuosa y barroca del acto.
La coronación, en sí que tendrá lugar el 28 de septiembre, que será realizada por el Arzobispo Sainz Meneses se realizará a través de una doble escalera monumental inspirada en los palacios renacentistas, donde el arzobispo coronará a la Virgen ante la multitud congregada. Las investigaciones arqueológicas y fotográficas han permitido recuperar elementos históricos que embellecerán la plaza, como la reproducción de la fuente del Palacio Ducal, lo que otorgará al espacio un carácter simbólico y patrimonial.
El escenario, de 200 metros cuadrados y con una escalinata doble inspirada en el púlpito de la iglesia de Santa María, se ubicará frente a la fachada del antiguo ayuntamiento. Esta escalinata permitirá al arzobispo ascender para coronar a la Virgen, reforzando la monumentalidad de la escena. A cada lado, las escaleras abrazarán el espacio central, recordando a las entradas majestuosas de los palacios renacentistas.
Destacan seis cipreses de gran porte, inspirados en las fotografías históricas de Azpiazu, que formarán parte del fondo del altar y plantas aromáticas ademas de adornos basados en naranjos y árboles frutales. Estos árboles imponentes serán colocados detrás del paso de la Virgen, recreando el estilo de los jardines palaciegos, aportando una sensación de verticalidad y solemnidad al conjunto. Además habrá un sistema especial de sonido e iluminación ya que la Virgen entrará en la plaza de día y saldrá de noche, todo alimentado por dos generadores eléctricos.